Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

25 N realidad que mata

Dr. Jaime Chalita Zarur | 30/11/2020 | 11:57

Cada 25 de noviembre volcamos la atención en un tema por demás doloroso y lacerante, por instancias clavando en nuestras vidas, pretendiendo tener un origen cultural, pero que, obedece sistemáticamente a la impunidad y, por ello progresivo hasta llegar ser mortal.
 
El día internacional en contra de la violencia que sufren las mujeres, se conmemora el 25 de noviembre, para luego olvidarse del tema y convivir con una realidad que mata.
 
La lucha en contra de esa violencia, cualquiera que sea, se terminará cuando se aplique la ley con todo su valor en contar de los agresores que en su inmensa mayoría son hombre y cuando estos, se detengan en sus agresiones bárbaras en contra de las mujeres. Mientras impere la impunidad, seguiremos viendo mujeres laceradas, pero igualmente acecinadas.
 
Las demostraciones de inconformidad y exigencia de respeto a los derechos de la mujer, pero igualmente, a su integridad física, van en aumento y, no solo en número, también en fuerza, demostrado absoluto rechazo al flagelo por el que pasan y que, la gente entienda el peligro en el que viven, asechadas en sus vidas. Prisioneras, en muchos casos del miedo.
 
La violencia ha sido una de las formas en que han tomado las calles con expresiones que van en aumento. Muchas personas están en contra de estas manifestaciones, yo era una de ellas. No más. Lastima ver como se destruye patrimonio público pero, ya es suficiente de tanto dolor que sufren las mujeres y sus familias.
 
No se trata de la Mamá, la esposa, la hija o, la familia más cercana; efectivamente se trata de la Mujer. Es el sufrimiento de no ser libres, de ser tratadas como un complemento de la vida varonil, por decir lo menos.
 
Al final de todo esta violencia, es la vida de ellas quienes pagan facturas que nunca debieron y jamás solicitaron,
 
Las diferentes formas de violencia que viven ellas, tendrían que terminar pero, las respuestas son débiles y dilatorias. Muchas veces hasta burlonas de la autoridad, sugiriendo que las víctimas están equivocadas pero, quienes se equivocan son ellos, los encargados de aplicar la normatividad que puede salvar la vida de cualquier mujer pero que, en cambio se puede pagar con la muerte, ante la indolencia de la autoridad.
 
Dar voces a quienes impunemente han sido martirizadas en muchos casos y, en otros acecinadas, es el grito que debería retumbar en los oídos de agresores y autoridades que no dan importancia a este gran problema. La impunidad con que se infringe dolor a la mujer, debe detenerse.
 
Conmemorar un solo día en contra de la violencia, son actos populistas que lastiman más que ayudar a su término. Tendríamos que estar concientícese cada día que se vive y, desde luego, desde donde sea, ayudar previniendo y denunciando. Defender el estado de derecho de ellas para su integridad física, y evitar que este lastre violento termine.
 
@jaimechalita
 
 
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