Dan prisión a Capitán ligado a caso Iguala

Una juez federal dictó la formal prisión al Capitán en retiro José Martínez Crespo por el delito de delincuencia organizada, en un caso donde fue acusado de supuestos vínculos con el grupo criminal Guerreros Unidos, el mismo al que le atribuyen la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
 
 María del Socorro Castillo Sánchez, Juez Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, determinó que la Fiscalía General de la República ofreció los indicios suficientes para iniciarle un juicio al ex mando del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, Guerrero, informaron funcionarios federales.
 
 Martínez Crespo es uno de los 18 militares de dicho batallón contra los que la juez Castillo libró órdenes de aprehensión por delitos diversos, entre ellos delincuencia organizada y desaparición forzada.
 
 Los soldados acusados hicieron rondines durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, cuando los normalistas fueron secuestrados y desaparecidos.
 
 La imputación contra el Capitán se sustenta en buena medida en un testimonio que rindió Sidronio Casarrubias Salgado "El Chino", líder de Guerreros Unidos, quien señala al militar y otros uniformados de colaborar con su organización dedicada al tráfico de drogas.
 
 La delincuencia organizada, en la modalidad de delitos contra la salud, por la cual fue procesado el Capitán, es un ilícito grave en el sistema de justicia tradicional bajo el cual fue tramitado este expediente.
 
 En razón de lo anterior, durante su procedimiento el procesado permanecerá internado en la Prisión del Campo Militar Número Uno, en la Ciudad de México.
 
 La defensa del ahora procesado hizo público que el 11 de noviembre pasado el Capitán se entregó voluntariamente ante la Policía Militar, en el norte de la Ciudad de México, para enfrentar a la justicia.
 
 La noche del 26 de septiembre y la madrugada del día siguiente, unos 24 elementos del 27 Batallón de Infantería estuvieron en 11 sitios de Iguala, como parte de un patrullaje por los hechos que más tarde derivarían en la desaparición de los 43 estudiantes.
 
 Un grupo de familiares y jugadores del equipo de fútbol Avispones de Chilpancingo, atacados el día de los hechos, acudieron en busca de ayuda a la sede del Batallón, pero el ahora detenido descartó cualquier apoyo, según las investigaciones federales.
 
 Martínez Crespo luego hizo un rondín y se trasladó al Hospital Cristina, una clínica privada de Iguala, donde había 25 estudiantes que dijeron haber sido agredidos por agentes de la Policía de Iguala.
 
 El mando operativo se retiró del nosocomio y se trasladó a otro punto de la ciudad.