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LAS COLISIONES de las coaliciones siguen a todo lo que dan. La coalición del MORENA y el Verde colisionó tanto que ya quedaron separados. En lo interno también hay colisiones y ya el llamado súper delegado, Gabino Morales, haciendo a un lado su investidura de funcionario público, la emprendió contra uno de los precandidatos, Juan Ramiro Robledo, señalando que lo ve cansado y ya debe jubilarse, para no desaprovechar su experiencia debe dedicarse a asesorar a los que aún, como él seguramente, pueden andar activos, dijo. Nomás le faltó decir que, Juan Ramiro, ya lleva mucho tiempo buscando el cargo y eso no se vale.
AUNQUE PARA MUCHOS la juventud es lo que cuenta, la madurez, preparación y habilidades que sólo se adquieren con los años, son algo esencial para gobernar. La experiencia enseña, de algún modo, que hay cosas que se deben hacer y otras que no, si se quiere seguir vigente en las actividades políticas. Por ejemplo diferenciar cuando se puede intervenir abiertamente en cuestiones partidistas y cuando se deben evitar comentarios sobre esos temas por las funciones que se desempeñan. Gabino Morales es representante del gobierno federal y esa investidura lo obliga a mantenerse al margen, al menos abiertamente, de lo que en su partido está sucediendo. Con algo de la madurez que da la edad, no se engancharía en polémicas en redes sociales por comentar un twitter, de modo más que desafortunado, grosero. Un díscolo de esos que no faltan, cuando supo lo que el delegado federal opina, comentó que lo más seguro es que le preocupa lo de Juan Ramiro, porque ya se dio cuenta de lo que pasa cuando el que gobierna es de mucha edad, está cansado y llegó al poder después de mucho intentarlo, y no quiere eso para San Luis Potosí.
ASÍ COMO HAY prohibiciones para espectáculos y festejos populares, por razones de la pandemia, deben prohibirse las reuniones para fines políticos. Los grande mítines, las concentraciones masivas, ya no son tan necesarias pues hay otros modos de hacer proselitismo y llevar a la gente las propuestas. Lo que no hay son muchas formas de evitar los contagios del coronavirus -y de la influenza- ni recursos extraordinarios para atender a los que se enferman. Si los precandidatos lo que quieren es el beneficio público y cuidar los intereses de la ciudadanía, lo que primero deberían cuidar es la salud y dar ejemplo de disciplina social ante la pandemia, acatando las disposiciones sanitarias de prevención. Si creen que reunir a mucha gente en un mitin es garantía de una votación alta, hay experiencias que dicen lo contrario. Muchos van a las reuniones políticas para ver qué les dan y hasta para divertirse un poco pues a veces hasta buena variedad artística hay, pero a la hora de votar se quedan tranquilos en su casa o van a las urnas y votan por otro.
EN ALGUNA ELECCIÓN anterior, una candidata de un partido pequeño, dijo que al menos en su casilla iba a conseguir una rotunda victoria, pues en esa sección electoral -con un padrón de unos 200 o 250 votantes y una abstención habitual del 60 o 65 por ciento-, vivían muchos familiares y amigos suyos. Ahí realizó varias actividades, desde el arranque de campaña, recorridos, visitas domiciliarias y una gran comida el último día de promoción, para terminar de motivarlos. Un poco más de 300 fueron los entusiastas concurrentes. El día de la jornada electoral esa casilla estuvo muy poco concurrida, terminando con un conteo de 90 y tantos votos, de los cuales la mayoría fue para un candidato que nunca puso un pie por esos lugares y para la que esperaba que al menos su medio centenar de amigos y familiares cruzara su boleta, se quedó con solo media docena.
Así que no le apuesten mucho a que por reunir cientos o miles eso se va a reflejar en las urnas. Luego resulta que hay asistentes profesionales a los mítines, a todos van para aprovechar la repartidera y mucha de la bola que se ve es por los auxiliares, curiosos, observadores, reporteros, equipo de comunicación, encargados de tarimas, sonido y todo lo que se requiere, por lo que los lugareños vienen a ser los menos. Hay conocedores de estos avatares que dicen que reunir de unos cientos a miles de presuntos simpatizantes no tiene chiste, cualquiera puede llenar plazas, lo difícil es pagar las cuentas de la comida, refrescos, música, despensas y artículos para repartir y todo lo que se necesite.
MEJOR DÉJENSE de las grandes concentraciones y hagan su promoción por los diversos medios a distancia que hoy tenemos. Que los que anden en campaña sean estrictamente los que esencialmente deben hacerlo. Hay un partido, el Verde, que ya tiene un candidato definido y se quedó fuera de la coalición que pretendía, entonces ya no tiene caso que haga precampaña. Candidato ya tiene y no hay quien le dispute esa posición al elegido. Mejor que se vayan preparando para la siguiente etapa.
“ME PREGUNTAN si es veraz la información de que fiscales en EU retiran cargos al General Cienfuegos quien sería retornado a México para ser procesado aquí si así lo acuerda la Jueza del caso. Es correcta la información. Se trata de un acuerdo entre FGR y la Fiscalía General de EU”. Dijo en un tuit el canciller Marcelo Ebrard, sobre el caso del ex secretario de la Defensa Nacional. Dicen los abogados que a confesión de parte relevo de prueba, entonces eso significa que hoy la justicia más que a los criterios legales está sujeta a los acuerdos y a otros manejos del poder. Como a los que se les dan absoluciones o mejores tratos si se convierten en delatores de otros que conviene más enjuiciar que a ellos. Eso es peligroso porque la justicia se puede convertir en instrumento para anular de algún modo a los enemigos, hacer propaganda política y desactivar de inmediato cualquier movimiento opositor. Dicen que en tiempos de la colonia, para hacerse de fortunas o eliminar adversarios una denuncia bastaba. Decir que alguien era hereje o conspirador era suficiente para hacerlo confesar, bajo tormento claro, lo que fuera conveniente para los inquisidores. Lo bueno es que eso era antes, ahora hay otros datos.
EL RECONOCIMIENTO del presidente de que en Tabasco se optó por inundar las zonas indígenas para que no se inundara Villahermosa, ha causado críticas e indignación, más porque hay quienes dicen que más que buscar proteger a Villahermosa se trató de evitar que se inundara la refinería de Dos Bocas. Que hay incompetencia en el manejo de las presas y que es inexplicable que la decisión se tomara sin pensar en medidas oportunas para atender a los damnificados de inmediato. Que un líder con el perfil y antecedentes de Andrés Manuel López Obrador, no haya reaccionado con rapidez y hable de esta tragedia con cierta frialdad y hasta desdén, justificando que la decisión fue afectar a unos, los más vulnerables, para no perjudicar a otros, resulta incomprensible, para muchos.
NOSOTROS DECIMOS:
No tenía otra alternativa,
Andrés Manuel fue sincero,
Pues el lema que lo motiva
¡Es los pobres son primero!
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