San Luis Potosí, SLP.- La epidemia del virus COVID desató, desde el mes de marzo, una reconfiguración en los territorios con presencia de la delincuencia organizada, recrudeció la rivalidad delictiva, y provocó un aumento alarmante en los homicidios dolosos asociados con el crimen, considero Alejandro Leal Tovías titular de la Secretaría General de Gobierno, quien dijo que la combinación de esos factores, provocó que el 2020 esté clasificado como uno de los años más violentos.
Un columnista de un medio de comunicación nacional, apuntó que en San Luis Potosí a poco de concluir el año, suman al menos 811 homicidios relacionados con el crimen organizado, además, pese al esfuerzo institucional, no se ha logrado arrebatar territorios en los que opera el crimen.
Leal admitió que junto a otras entidades federativas vecinas, San Luis es atractivo para grupos de la delincuencia organizada, por las rutas destinadas al trasiego de drogas, y el control del mercado local de distribución, en específico, el cristal.
También reseñó que han sido capturados varios objetivos criminales, identificados con diferentes grupos de la delincuencia organizada.
“La escalada violenta -expuso- empezó a darse desde el mes de marzo, cuando la pandemia provocó que los grupos criminales utilizaran otras dinámicas para realizar sus operaciones, y que tuvo como efecto, acentuar la rivalidad delictiva, por controlar los espacios de influencia”.
Leal añadió que todos los días en las Mesas de Seguridad y Paz, así como las de Inteligencia, es revisada la incidencia delictiva, con la finalidad de perfilar estrategias de contención y reacción, más eficientes y que permitan mejores resultados, en el combate al delito.
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