Armando Limón Hernández | 15/11/2020 | 07:06
DICEN LOS QUE SABEN QUE EL próximo año, el panorama de México será muy incierto y San Luis Potosí, seguramente no escapará a esta realidad, por lo cual desde ahora se prevé el cierre de sexenio muy austero, donde el doctor Juan Manuel Carreras tendrá que poner todo de su parte para dejar las bases que le permitan al Estado mantener una continuidad en las obras y proyectos que se dejarán pendientes para mejores tiempos, de los que él ya no formará parte.
DE ENTRADA SE ESTIMA QUE SAN Luis estaría dejando de recibir algo así como 600 millones de pesos en lo que se refiere a las participaciones federales, situación que obligará al gobierno del estado y en su conjunto a los diputados locales a poner todo de su parte para formar un presupuesto debidamente equilibrado, donde se prioricen los rubros y programas que son de gran necesidad para la población.
APLICAR O MANTENER UNA política de verdadera austeridad significa que el gobierno del estado aplique un control en la contención del gasto y se privilegie el presupuesto para el próximo año, en materia de Salud, Educación y Seguridad, porque sería un tanto irresponsable pensar que el 2021 será un año de grandes obras, pues no se ve por dónde se puedan proyectar más recursos, tomando en cuenta que el principal ingreso de recursos proviene de la Federación y eso no sucederá por más amigo que sea el gobernador Carreras del presidente López Obrador.
LA EMERGENCIA SANITARIA VINO a generar nuevos escenarios para el cierre del gobierno carrerista, esto sin tomar en cuenta el desarrollo de las elecciones y la conformación de coaliciones que no se tenían contempladas. Además, las limitaciones presupuestales jugarán un papel preponderante en el actuar del gobierno saliente, pues no existe un panorama alentador que le permita considerar que tendrá un cierre a “tambor batiente”.
EL CORONAVIRUS COVID-19 VINO a generar una complicación no sólo en las proyecciones de la administración estatal, sino en términos generales, que implica que los potosinos no tendrán un gran desarrollo durante el próximo año. TAMPOCO PRETENDEMOS CAER en un afán catastrofista, pues no se puede perder de vista que para el 2021, San Luis Potosí tiene obras de infraestructura y movilidad importantes para desarrollar, y que pueden ser un aliciente para mantener el crecimiento económico, la recuperación de empleos y la economía en general.
OJALÁ QUE EL TEMA POLÍTICO NO sea un factor más de atraso para la entidad, pues San Luis Potosí sabe y conoce de los riesgos que significa el poner en riesgo la gobernabilidad del estado, y además a nadie beneficia que regresemos a esos tiempos de confrontación que sólo generaron daño y atraso a la entidad.
EN LO QUE SE REFIERE AL TEMA político, es claro que en San Luis Potosí aún persiste el riesgo de que los actores políticos prefieran irse por la libre, sobre todo aquellos que no confían en las coaliciones que firmaron sus dirigencias y que en algunos casos sólo han generado crítica y malestar, por la búsqueda del poder a costa de lo que sea.
LO HEMOS DICHO CON ANTERIORIDAD, son muchos los tiradores para la gubernatura del Estado, pero pocos los que llegarán a estar en la boleta, pues aun falta mucho camino por recorrer, lo que significa que no se descarta que alguna coalición de los dos grandes bloques (PAN-PRI-PRD-Conciencia Popular)(Morena-PVEM-PT-PANAL)
LO QUE DEMANDAN LOS potosinos es que se privilegie la madurez de los partidos políticos y se respeten los acuerdos que firmaron recientemente para que le permitan a San Luis Potosí transitar por camino tranquilo y de altura, donde se generen las condiciones necesarias para enfrentar un proceso electoral en el 2021, con participación y autoridades debidamente legitimadas.