La animación mexicana en el cine tiene sus bemoles intenta, pero la mayoría de sus acercamientos francamente se ven modestos. Estrena una cinta que, por fortuna, deja eso en el pasado: El Camino de Xico.
Copi vive con su abuela, Petra, y su perro Xoloitzcuintle, Xico. La tranquilidad de su pueblo queda amenazada, pues unos empresarios malévolos quieren explotar la sagrada montaña que preside el lugar, para extraerle un material precioso.
La premisa es bastante sencilla y recurrida: avariciosos capitalistas que buscan exprimir a la madre naturaleza, pero que serán confrontados por valientes niños. Nada nuevo ahí.
Lo que sí añade son personajes prehispánicos muy simpáticos; y si bien esta estrategia ya había sido utilizada por Ánima (el estudio a cargo), aquí están mucho mejor desarrollados, tanto en animación, como en diálogos.
El reparto vocal es impresionante: destaca el simpatiquísimo Álex Lora como el tlacuache, Marco Antonio Solís como un conejo poeta y Elena Poniatowska le da voz a la sangrona Doña Cuca.
La animación es nítida, brillante y con referencias artísticas interesantes: desde antiguas tradiciones indígenas hasta pinturas surrealistas. La banda sonora, en la que participa Lila Downs (voz de Petra), es envolvente.
En suma, esta cinta mexicana animada denota una factura y creatividad superior. Ir a verla con la familia, es una buena opción.
El Camino de Xico
Califica: Tres estrellas.
Dirige: Eric Cabello.
Voces: Lila Downs, Elena Poniatowska, Álex Lora y Marco Antonio Solís.
Duración: 85 minutos.
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