Los huracanes que tocan tierra se mantienen fuertes durante más tiempo debido al cambio climático, apunta un estudio de científicos japoneses.
Cuando un huracán se desarrolla sobre océanos cálidos transporta más humedad y, por lo tanto, conserva su fuerza después de tocar tierra.
Además, tardan más tiempo en debilitarse, señala la investigación de la Universidad de Posgrado del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST, por sus siglas en inglés).
Conforme la temperatura del planeta aumenta, es más probable que los huracanes alcancen a comunidades que habitan tierra más adentro y sean más destructivos, advierte el estudio publicado en la revista científica "Nature".
Pinako Chakraborty, coautor del documento, consideró necesario preparar a las zonas costeras para que puedan hacer frente a huracanes de mayor intensidad.
"Las áreas costeras deben prepararse para huracanes más intensos, pero las comunidades del interior, que pueden no tener los conocimientos o la infraestructura para hacer frente a vientos o lluvias tan intensas, también deben estar preparadas", alertó en un comunicado.
Los científicos analizaros los huracanes del Atlántico Norte que tocaron tierra durante los últimos 50 años.
Así, determinaron que en el primer día tras tocar tierra, los huracanes de la actualidad demoran el doble de tiempo en debilitarse comparados con los de hace medio siglo.
Los investigadores vincularon este lento debilitamiento con la temperatura cada vez más cálida de la superficie del océano a través de simulaciones computacionales de cuatro diferentes huracanes en las cuales probaron distintas temperaturas.
Los ciclones tropicales, mejor conocidos como huracanes, consisten en vientos muy rápidos que soplan de forma circular alrededor de un centro de baja presión llamado "ojo del huracán".
El centro se desarrolla cuando el aire cálido y húmedo del océano se eleva al ser empujado por aire frío, señala la Secretaría de Protección Civil de Veracruz.
Los huracanes, entonces, son como motores que utilizan aire cálido y húmedo como su combustible, precisa la NASA.
En su estudio, los científicos cortaron el suministro de humedad para simular el hecho de tocar tierra.
"Tocar tierra equivale a detener el suministro de combustible a un motor de un automóvil. Sin combustible, el automóvil desacelerará y sin su fuente de humedad, el huracán decaerá", explicó Lin Li, el otro coautor de la investigación.
A pesar de que todos los huracanes simulados tocaron tierra con la misma intensidad, los se que desarrollaron en aguas más cálidas tardaron más en debilitarse.
Si bien se quedan sin un suministro de humedad al tocar tierra, llevan consigo una reserva que se agota de forma lenta, precisaron lo expertos.
"Si no frenamos el calentamiento global, los huracanes que tocan tierra seguirán debilitándose más lentamente. Su destrucción ya no se limitará a las zonas costeras, lo que provocará mayores niveles de daño económico y costará más vidas", comentó Chakraborty.