Centinela, la primera línea de defensa

La pandemia generada por el COVID-19 tomó por sorpresa a todos, y el sector salud potosino no es la excepción, que tuvo que implementar medidas tendientes a garantizar la salud de los ciudadanos potosinos; entre esas estrategias se encuentra la instalación de unidades centinelas en diferentes puntos del estado; en lo que corresponde a la zona metropolitana las instalaciones de la Feria Nacional Potosina (Fenapo) fueron las elegidas para albergar a esta unidad, que desde finales de julio comenzó recibir a pacientes. El objetivo de esta unidad es dar atención a enfermedades respiratorias agudas así como la identificación y tratamiento oportuno de pacientes, y evitar complicaciones.

Protocolos sanitarios rigurosos.

Es un día caluroso y en la entrada de la Unidad Centinela de la Fenapo ya hay algunas personas esperando para entrar; el equipo de PLANO INFORMATIVO pudo constatar de primera mano las condiciones de esta unidad, además de las estrictas medidas sanitarias implementadas, dado que en este lugar hay gente que se encuentra en monitoreo por síntomas de posible COVID-19; nos recibió el doctor Víctor Alba, responsable de la Unidad Centinela, quien explicó que básicamente la Unidad Centinela se crea a partir de la necesidad de atender a las personas que presentan síntomas de contagio por COVID-19, la cual capta a todos los pacientes potencialmente infectados, en esta área se valora un paciente, si está grave va directamente a un Hospital COVID, hay otro grupo de pacientes que por sus condiciones no tiene criterios de gravedad ni factores de riesgo y se les da seguimiento domiciliario, pero hay un pequeño grupo de pacientes que si bien es cierto no tienen criterios de gravedad para ocupar una cama de hospital, tampoco son pacientes que se pueda soltar tan fácilmente y dejarlos en sus casas, para eso está la unidad centinela, recibe pacientes con un protocolo de oxigenación temprana, atención de esteroides y el control de las comorbilidades.

Para cumplir con los protocolos sanitarios establecidos, el equipo de PLANO INFORMATIVO realizó el protocolo que realiza cualquier persona que acude la unidad centinela; primero se nos explicó correctamente el lavado de manos, que se realizó con gel antibacterial, y debe hacerse de diferentes maneras y con varias repeticiones; se revisan los niveles de oxigenación así como la temperatura; se anota en una bitácora la razón por la que el paciente acude a la Unidad Centinela y de acuerdo a lo que se revisa se canaliza a los diferentes espacios.

Segundo filtro

Enseguida se pasa al área triage de la Unidad Centinela, en esta zona el doctor Alfredo Lumbreras explicó que se hace una valoración un poco más minuciosa, se hace preguntas a los pacientes para ver a ver si cumplen con criterios de definición operacional de COVID-19, si es un paciente sospechoso pasa a valorar sus signos vitales, se revisa la presión arterial, frecuencia cardíaca, la circulación de oxígeno y temperatura; a partir de aquí es cuando, si se cumplen ciertos criterios, pueden pasar al área de encamados, si no sólo pasaría una valoración médica en donde continúan su atención y se les da tratamiento pero en su domicilio; además se tiene una área de estabilización donde hay monitores y oxígeno por si los pacientes llegan graves, pasan a estás área, se estabilizan de primera instancia para después decidir si se quedan en el área de encamados o directamente se hace una referencia a un hospital COVID.

Zona Transfer

En esta zona el doctor Juan Manuel Silva Moreno nos mostró el procedimiento para la protección que tiene que utilizar el personal médico; una vez que el paciente es aceptado. El personal médico entra por la zona de transfer, el paciente pasa por la zona de vestidores; en la zona de encamados se cuenta con 100 camas y con tanques de oxígeno líquido y gaseoso, básicamente se brinda oxigenoterapia temprana, antibioterapia y terapia con esteroides.

Protección personal fundamental

El equipo de protección personal es, en su mayoría, desechable y consiste en guantes de látex, overoles impermeables desechables, o bata de cirujano desechable, cubierta para cabello, cubierta para calzado, protección ocular, facial con caretas y googles, además lo fundamental es la protección respiratoria que consiste en mascarillas N95.

A diferencia de otras experiencias previas en salud, señaló el doctor Silva Moreno, por ejemplo en un quirófano se visten para evitar contaminar el paciente en el campo quirúrgico, en este caso es al revés, cuando se entra al área el personal médico se contamina la cara externa de la indumentaria, entonces la manera de ponerse y quitarse el equipo de protección personal es fundamental, lo más importante es el retiro, la colocación no es tan compleja, pero es importante resaltar que las prendas se tienen que poner de manera adecuada.

De 10 a 14 pacientes por día atiende el personal.

En esta zona pudimos constatar de primera mano cómo es el procedimiento para la colocación de la protección, pasamos por todo el procedimiento que diariamente realizan las personas que con su labor ayudan al combate del COVID-19, un procedimiento difícil que si se hace de manera incorrecta, puede poner en riesgo la salud del propio personal; después de esta zona acudimos al área de encamados en donde se nos mostró la manera en que el personal médico que atiende a los pacientes tiene que aplicar un procedimiento de protección muy específico; por día se está atendiendo alrededor de 10 a 14 pacientes

Reconocimiento a personal médico.

Una vez terminado el recorrido se realizó el retiro de la protección personal, también con un protocolo específicos dónde se tiene que sanitizar las manos de manera constante para evitar contaminación; otro difícil procedimiento que es fundamental para evitar contagios del personal hacia el exterior, además se da la indicación de que una vez saliendo de la Unidad Centinela el personal evite contacto con otras personas al exterior y tomen un baño en casa, acción que también realizamos por indicación de los médicos.

Cabe destacar que un servidor únicamente portó el equipo de protección médico por un espacio de alrededor de 20 minutos, y ya pudimos sentir falta de oxígeno, sudor, e incluso ya se comenzaban a ver la marcas de los lentes de protección y el cubrebocas en el rostro, una situación que tiene que resistir por horas el personal médico, por lo cual es de reconocer el trabajo que realizan cada día para cuidar a los potosinos, en una área que está perfectamente sanitizada y vigilada por el personal médico que solicita la confianza de los ciudadanos y que sepan que su salud es primordial para ellos.