La guerra por las cifras

FRENA VS AMLO.- El pasado fin de semana, el Frente Nacional Anti Amlo, mejor conocido como “FRENAA”, convocó a una manifestación en el zócalo de la Ciudad de México, esto como reacción al reto de López Obrador, que había declarado que si juntaban cien mil gentes, renunciaría. Como era de esperarse, se desató una guerra de datos entre los dos frentes, por un lado, los convocantes señalaban que se habían congregado 180 mil personas, mientras que los seguidores de López Obrador, decían que eran 15 mil a lo mucho y las autoridades de la Ciudad de México se volaron la barda, declarando que eran apenas 5 mil personas.

CENTRARON LA DISCUSIÓN EN LAS cantidades y no en el motivo real de que la gente saliera a manifestarse. A los de FRENAA los criticaron muy fuerte cuando estaba en su apogeo la pandemia y salían a manifestarse en autos. Ahora que salen a pie y que ya es en cantidades de llamar la atención, también se les señalan diversas cuestiones por quienes simpatizan con el primer mandatario del país.

AMBOS SE ACUSAN Y SEÑALAN DE que sus seguidores son manipulados. Los opositores indican que se usan los programas sociales para tener de su lado a la gente más necesitada y señalan que siguen el mismo modelo del viejo régimen priísta y que el socialismo está presente. Por su parte, a los de FRENAA los encuadran como moralistas religiosos, derechistas de ultranza y con un fuerte apoyo del exterior.

DESDE HACE VARIOS SEXENIOS no se veía este tipo de manifestaciones en las calles cuando el primer mandatario no llega ni al segundo año. Unos dirán, que esto es el resultado de las políticas erróneas, de una administración pública deficiente, de una creciente inseguridad y de una economía en graves problemas. Del otro lado dirán que esas manifestaciones son el resultado de haberle quitado privilegios a las clases altas, que los empresarios están molestos por haberlos metido al orden y que son actos financiados del exterior para desestabilizar el país.

SIMPLEMENTE AHORA LAS COSAS están en lugares diferentes. Los que ahora están en el poder, fueron por décadas víctimas de todo lo en muchos casos, ellos ahora hacen. Los ahora opositores, replican acciones que López Obrador y sus seguidores realizaron. ¿Será este un proceso sano en el que ambos bandos están aprendiendo y adecuando su realidad? ¿O será el preludio de una mayor polarización en el país? ¿O simplemente es la calentura previa a las elecciones venideras?

OTRA TACHE A LOS DIPUTADOS LOCALES.- En febrero de este año, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de Estado, se autorizó un presupuesto para la realización de la consulta indígena por un monto de 4 millones 370 mil pesos. Y presumían exactamente que “con esto incluye una gran movilización en todos los pueblos y comunidades indígenas, son 400 comunidades indígenas donde se tienen que movilizar a ciertos puntos y serán asambleas; se tendrá que hacer una consulta en lengua materna y esto implica traductores, implica despliegue, implica generar una posibilidad de que los pueblos y comunidades indígenas realmente sean consultados y la conclusión de estas consultas sea lo que se lleve al marco del seno de discusión del Congreso del Estado y que se convierta en ley”.

BUENO, EL PANISTA ROLANDO Hervert fue mucho más allá y textualmente aseguró que la consulta indígena sería única en el país. Estos diputados siempre de lenguas larga. ¿Qué pasó realmente en la práctica?

RESULTA QUE LA SUPREMA CORTE de Justicia de la Nación anuló reformas electorales de San Luis Potosí, declarando inconstitucionales las modificaciones hechas por los ineptos diputados locales de diversos estatutos. Así que ya se invalidó la ley Electoral del Estado por falta de una consulta previa e informada a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas. Lamentablemente, estos son los resultados de tener un congreso incapaz, irresponsable, torpe y eso sí, muy pero muy caro y abusivo.

LA LICENCIA MÁS CARA DEL PAÍS.- Se acerca el análisis del nuevo presupuesto de ingresos 2021 para el Poder Ejecutivo y se ha vuelto una engañosa costumbre poner a discusión el costo de la licencia de conducir más cara del país y que es la de San Luis Potosí. Esta falsa discusión no ha llevado a nada positivo. Los oportunistas diputados desde la pasada legislatura meten una iniciativa para adecuar el aberrante costo año tras año, pero todo es circo, maroma y teatro. Al final dicha iniciativa no se aprueba y el gobierno de San Luis Potosí, sigue en su terquedad. Este es un llamado a la Secretaría de Finanzas, para que entienda que, si siguen en su cerrazón, mucha gente mejor se va a otros estados vecinos a sacar la licencia, que es extremadamente más barata. Si adecuan el costo promedio de los estados vecinos, la recaudación crecerá bastante y a las pruebas me remito.