Un informe descolorido

EL DIFÍCIL MOMENTO POR EL QUE atraviesa San Luis Potosí no debe tener nada tranquilo a ninguno de los integrantes del gabinete estatal y menos al mandatario Juan Manuel Carreras. La mayoría de quienes integran el staff ya mencionado carecen de capacidad, compromiso y obviamente mucha, pero mucha honestidad.

NO QUIERO NI IMAGINAR A LOS “brillantes asesores” sentados a la mesa, jalándose el cabello y desesperados por aterrizar logros para promocionar en el desgastado informe de cada año. Por más que le buscaron y rascaron, no encontraron nada impactante. Los resultados están ahí, pendientes y se acumulan las promesas incumplidas.

LOS TEMAS MÁS ÁLGIDOS Y QUE cada día le pesan más y más a la actual administración estatal son la rampante corrupción y la inseguridad. Sin duda alguna los Servicios de Salud que mal encabeza Mónica Liliana Rangel le están generando problemas mayúsculos a Carreras, ahí la corrupción es de dimensiones descomunales. Si el mandatario no pretende cargar con el desprestigio, deberá hacer algo urgente ya, hacer a un lado a la titular de Salud y dejar que las investigaciones en su contra fluyan sin obstáculos y pague quien tenga que pagar por los malos actos.

DE NADA LE SIRVE AL EJECUTIVO promocionar que en economía no andamos tan mal, si a la vuelta de la esquina a la ciudadanía le quitan su sueldo, la asaltan en su negocio, le roban su auto o lo más lamentable, le quitan la vida a padres o madres que son el sustento familiar.

LO QUE SE VIVE EN SAN LUIS Potosí con la inseguridad es algo verdaderamente terrible, con datos negativamente históricos. En lo que va de esta administración se suman ya 4 mil 77 asesinatos. Se incrementaron alarmantemente los delitos como el robo de auto, a transportista, feminicidios, extorsión, asalto a transeúnte, robo a casa habitación y negocio. ¿Qué pensará Jaime Pineda a todo esto? ¿O seguirá curándose en salud, justificando que en otros estados la cosa está peor?

EN LA SECRETARÍA GENERAL DE Gobierno vemos a un Alejandro Leal siguiendo la misma ruta y proceder que su antecesor (de tristes recuerdos para los potosinos), Cándido Ochoa, hoy lamentablemente diputado local.

EL FAMOSO “CACO” Y AHORA también “mitómano”, pretende colocar a todos los macabeos donde le sea posible, incrustar en puestos claves a su gente y ya logró contaminar al Poder Judicial, la Auditoría Superior, organismos autónomos y no se diga al gobierno estatal.

CADA DÍA VEO MÁS FUERA DE lugar a este señor, encargado de hacer el trabajo sucio y salir un día sí y el otro también, a justificar actos de corrupción que simplemente no tienen justificación. A la corrupción no se le justifica, se le combate.

EN LA OFICIALÍA MAYOR SE HAN hecho durante estos cincos años muchos enjuagues muy sucios, se hacen contratos millonarios con empresas fantasma, se hacen tratos con prestanombres que venden a precios estratosféricos, el comité de compras está carcomido de corrupción, pero como se tiene la luz verde de arriba, las cosas siguen en plena decadencia, pero tarde que temprano se pagarán los malos actos.

SI DE OPACIDAD HABLAMOS, EL gobierno de San Luis Potosí mantiene una nómina secreta, de forma burda en la Plataforma Estatal de Transparencia publica que los diversos secretarios tienen percepciones netas mensuales que apenas superan los 31 mil pesos. ¡Por favor, que insulto a la inteligencia de los potosinos!, es bien sabido que realmente se embolsan ya netos al mes más de 125 mil pesos. Es una vacilada eso de la declaración patrimonial que han hecho pública, pero solo para simular. Al revisarla, resulta que los integrantes del gabinete son pobres funcionarios que apenas les alcanza para comer. Es obvio, que lujosas propiedades y automóviles no los tienen registrados a su nombre. Pero eso sí, esto fue promocionado en el quinto informe como un brillante acto de transparencia. Ya no sé si reír o llorar.

LAS MALAS DECISIONES, LA incapacidad y la falta de resultados, afecta irremediablemente la vida de todos los potosinos. Este quinto informe, por más que lo quieran vestir con magros resultados, será evidenciado por la triste realidad que vivimos en San Luis Potosí.