Debes saber que el Everest ahora es más fácil de escalar

Escalar el Everest no es exactamente un paseo por el campo, incluso cuando nuevos estudios aseguran que en la actualidad es más fácil que nunca.

El Everest es una de las montañas más altas y complicadas del mundo y los alpinistas que intentan llegar a la cima saben que, si algo les pasa mientras están allá arriba, a cientos de kilómetros de altura, lo más probable es que tengan que quedarse ahí para siempre. Como dicen en la película de 2015 (Everest con Jason Clarke y Jake Gyllenhaal) ayudar a alguien en la montaña significa que los dos pueden quedarse ahí para siempre.

Aquí hay buenas y malas noticias, por un lado, el calentamiento global está derritiendo la nieve y provocando que cadáveres humanos y basura queden expuestos en la montaña, además de que se está registrando más “tráfico” que en años anteriores (lo que ha provocado accidentes), pero, por otro lado, un estudio realizado por el biólogo evolutivo Raymond Huey asegura que ahora es más fácil para los humanos llegar hasta la cima.

No es que el Everest se haya vuelto menos complicado, sigue siendo un desafío enorme, simplemente estamos mejor equipados para resistir las brutales condiciones que existen en la montaña, usando herramientas clave para el análisis del pronóstico del tiempo y el uso de cuerdas fijas que ayudan a los alpinistas a lo largo del camino.

Pero, incluso con mejor equipo y herramientas para estudiar el clima y encontrar un mejor momento para subir a la montaña (uno de los grandes peligros es la posibilidad de quedar atrapados por una tormenta), no puedes subir a la montaña sin experiencia o sin saber que es algo peligroso y puede costarte la vida si no estás bien preparado.

¿Qué debes considerar antes de ir al Everest?

Menos del 70% de las personas llegan al campamento base

Será más fácil que nunca y todo eso, pero, llegar al Everest sigue siendo difícil y algunas personas no resisten la altura, por lo que son pocos los que llegan al campamento base, y todavía menos logran llegar a la cima.

Aclimatarse es esencial

No, no puedes llegar a Nepal y querer subir ese mismo día, tu cuerpo necesita acostumbrarse a la altura, y, de acuerdo con Ian Taylor Trekking (que ha llevado a 2,500 personas al Everest) eso significa que necesitas pasar al menos 8 días antes de llegar al campamento base.

Necesitas entrenar

En Netflix puedes encontrar una película francesa llamada El Ascenso, que cuenta la historia real de un hombre francés que subió al Everest sin preparación o experiencia, esta es una historia real, pero no es lo común ni lo más recomendable.

Es necesario entrenar y prepararse para resistir la altura, aumentar tu resistencia física y estar seguro de que no vas a retrasar a los guías o al resto del grupo, lo que puede provocar accidentes.

Asegúrate de llevar la ropa y equipo correctos

En la cima del Everest, el aire se siente helado y puedes sufrir de hipotermia en minutos, así que es necesario llevar la ropa adecuada para evitar congelarse, literalmente. Alpinistas han perdido dedos de las manos y pies, orejas y hasta pedazos de la nariz por el frío.

Necesitas un guía

Esto no es algo que puedas hacer solo, necesitas a un experto acompañándote para llevarte por la mejor ruta y decirte qué hacer en caso de emergencias. Los famosos Sherpas han estado llevando alpinistas al Everest durante años y saben todo lo necesario para sobrevivir en la montaña.

Piensa en la comida

Sí, necesitas llevar comida, no hay un desayuno buffet esperando en la cima de la montaña, pero no se trata de cualquier snack, necesitas llevar comida que te ayude a tener energía y calorías para resistir el frío y la escalada.

La hidratación es muy importante

En especial en condiciones con poco oxígeno, es importante que tomes agua regularmente, por lo que necesitas llevar un termo adecuado que evite que el agua se congele por el frío. No tomar suficiente agua limita tus posibilidades de tener éxito.

Muchas cosas pueden salir mal

Antes de decidir viajar al Everest, tienes que saber que hay un millón de cosas que pueden salir mal, están fuera de tu control y pueden matarte. El clima puede no ser el correcto, te puede dar hipotermia, pulmonía, sufrir avalanchas, perder dedos y hasta tener un poco de mal de montaña, y a veces ni la mejor preparación puede evitarlo.