La disciplina: el vehículo que te llevará a tus metas. Parte 3

Tener un deseo claro y profundo, visualizar una meta que te haga crecer, tomar la firme decisión de llevar a cabo actividades productivas que te conduzcan a tu propósito, desarrollar un conjunto de hábitos saludables que conformen una plataforma sólida que te apoye en tu camino hacia el mismo son parte de los primeros pasos para desarrollar la disciplina.

Convertirte en una persona con disciplina significa contar con ese vehículo clave que te permitirá lograr grandes cosas.

En este artículo te presento el penúltimo paso para desarrollar la disciplina: El entorno.

Seguramente has escuchado la frase “Como es afuera, es adentro.”, la cual aplica muy bien para explicarte este importante paso pues las condiciones de los lugares en los que nos desenvolvemos la mayor parte del tiempo, ya sea tu casa, tu oficina, tu auto, entre otros, tienen un impacto muy importante en las actividades que realizamos.

En este sentido, como primer punto, te invito a observar cómo es el lugar o lugares en donde pasas la mayor parte de tu tiempo y donde trabajas. Algunas preguntas que te puedes hacer son: ¿Es limpio el lugar en donde me desenvuelvo?, ¿Es confortable?, ¿El lugar en donde trabajo me inspira?, ¿La ventilación del lugar es adecuada?, ¿Tengo en orden mi espacio, mis documentos y artículos personales?, ¿Me siento cómodo en el espacio donde trabajo?

Hace tiempo leí un libro que me ayudó a sensibilizarme aún más sobre la gran importancia que tiene el espacio físico o los espacios físicos en los cuales pasamos nuestro tiempo y que me gustaría compartirte. El libro fue escrito por un monje budista, ShoukeiMatsumoto, y lo que me pareció muy interesante fue el gran impacto del proceso de limpiar y ordenar nuestros espacios en nuestra mente, pues la limpieza, acomodo y orden de los mismos nos ayudan a fortalecerla. Este proceso, si se realiza de manera consciente, se convierte en una actividad de atención plena, en una meditación en movimiento.

Rescato las siguientes ideas claves del libro “A monk’sguide to a cleanhouse and mind” de Matsumoto que me parece te resultarán útiles para que comiences ese proceso de limpieza consciente:

1. Comienza a realizar la actividad de limpieza, acomodo y orden con una actitud adecuada que vaya alineada con el propósito de crear un espacio confortable, limpio y funcional para ti.
2. Cuando comiences a limpiar y a ordenar, mantente en el momento presente. Lleva toda tu atención a esa actividad, evita que tu mente divague.
3. Ventila las áreas que vas a limpiar y acomodar, permite que el aire natural entre a los diferentes espacios.
4. Limpia los objetos, muebles, artículos y elementos presentes en los espacios. Identifica qué objetos ya no necesitas, agradece por su utilidad y pásalos a alguien que pueda ocuparlos.
5. Crea un espacio cómodo, funcional, limpio, ordenado, con elementos que disfrutes y que sean agradable a tu vista. Utiliza velas para aromatizar tu espacio, abre ventanas que permitan dejar entrar la luz natural, utiliza colores claros, organiza tus artículos personales de forma práctica.

Contar con un entorno agradable y adecuado te permitirá realizar las diferentes actividades de manera más eficiente y en bienestar.

No te pierdas el artículo de la próxima semana con el último paso para desarrollar la disciplina.

¡Que tengas una excelente semana!

Gizehlle García.

Wellness Coach

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