Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Exagerar para sobrevivir

Oscar Esquivel | 17/09/2020 | 17:11

Pasa el tiempo y no se avanza nada, caminamos en el aire, comienza la desesperación y entonces, sucede que poco a poco caemos en la exageración, una avalancha de miedos, la ansiedad comienza a apoderarse de nosotros, de pronto y en la primera chispa de cordura y reflexión, nos damos cuenta del tiempo empleado la gran parte de nuestra vidas, es el defendernos contra la exageración. 

Exagerar para algunos estudiosos del comportamiento humano y social, sería el “enemigo artero en contra de la felicidad”; instrumento que hábilmente llevado, produce en la materia política “un mal tan grande como la mentira y el engaño”.

“Un sentimiento bueno, la exageración lo hace malo, si deseamos pensar bien, hemos de procurar conocer la verdad y la realidad de las cosas.  ¿De qué sirve discutir con sutileza o con profundidad aparente, si el pensamiento no está conforme con la realidad?” Jaime Balmes, filósofo español

Balmes tiene razón, sus filosofía, comprensiblemente es como un trabajador de la construcción, humilde sin estudios, realiza obras majestuosas con solo ver, observar a sus maestros de obra, o un artesano conocedor de su oficio, de sus herramientas  es lógico que piensen y  hable con soltura de lo que saben sin pretensiones, sin embargo llegan los presuntuosos “conocedores de vida”, con poses de sabios encumbrados y refinados modos, a querer enseñarles lecciones que no entenderían y entendiéndolas ya nada será igual.

210 años del inicio de la independencia nacional, 15 de septiembre por la mañana, el presidente López Obrador, firma la solicitud y envía al Senado de la república, el documento para realizar una consulta popular para enjuiciar a expresidentes, de inmediato  fue remitido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dicha acción fue realizada por no contar con las firmas suficientes de ciudadanos, más tarde, nos enteramos que si se habían juntado las firmas, alrededor de 2.5 millones de ellas. El presidente exageró en proteger su iniciativa, firmando desde muy temprano la solicitud, sin ser informado que ya se tenían las firmas requeridas. Colaborador que no informa, no es colaborador. 

¿Ganó la política electoral o perdió el derecho? Porque la pregunta que se haría en la consulta, ojo, en las elecciones del año 2021 en resumen es: Si el ciudadano quiere enjuiciar a los expresidentes, por los delitos que se les imputan (seguramente muchos, variados y vastos). Una pregunta obvia ante delitos obvios, corrupción a la vista e impunidad exagerada.

16:00 Horas, la rifa del avión presidencial, bueno, mejor dicho 100 millones y 100 premios de 20 millones cada uno. Si se cumplió la meta para pagar los premios, hubo ganadores colectivos, una escuela en ruinas en Aramberri, NL, dos hospitales, también sin equipos que prometieron y nunca cumplieron los “Vengadores del Covid y de Gatell” seis exsecretarios de salud, que juraron de cuidar y salvaguardar el bienestar de los mexicanos, no sin antes llevarse un dinerito a su casa. Por fortuna los beneficiados fueron instituciones que requerían urgentemente dinero. Recomendación, hay que exagerar en cómo se ejercerán  los recursos y quien los manejará, no vaya siendo que el Gobernador Bronco, le meta mano.

23:00 Horas. Camina pausado el presidente con su esposa Beatriz en el salón principal de Palacio Nacional, saluda a la bandera escoltada por alumnos cadetes del Heroico Colegio Militar, le entregan la bandera, va hacia el balcón principal comenzando la arenga ¡Mexicanas¡ ¡Mexicanos! Y así atípico, 18 vivas más, concluyendo con ¡Viva México!, al poco rato, en segundos  las redes sociales, incitados por medios de comunicación y periodistas archienemigos de AMLO, criticaron la “soledad” del presidente, no conformes el traje azul oscuro, la talla y hasta el dobladillo de la bastilla fueron las víctimas, a la señora le fue peor, como comadres en lavadero, satirizaron “obsesión por el chocoflan” “cono de nieve” “peinado de salón de barrio” y muchas otras cosas, su  justificación absurda de estos conocedores de las buenas formas y costumbres de la pipa y el guante : “es el presidente, su forma de vestir es lo que representa, un fracasado” “ropa de nacos” “no conoce el estatus de la moda el buen vestir”.  Poco después escribieron en sus muros personales con la verborrea denigrante que puede esgrimir odio exagerado hacia una persona. Lo peor de todo es aquello que viene de profesionales de la comunicación, seguida por algunos ultraconservadores de FRENAA, desafortunadamente el público se deja llevar exageradamente, inocente de manera generalizada por las tendencias de la moda.

En fin, transcurrió un día más de festividades el 15 de septiembre. El día 16  antes de iniciar el desfile militar se guardó un minuto de silencio por los más de 71mil fallecidos a consecuencia de la pandemia ocasionada por el Covid 19.  

Lo verdaderamente satisfactorio y hermoso es aquello donde cada mexicano bien nacido, que somos la gran mayoría, decidimos mostrar el orgullo de ser mexicano, celebrando lo mejor que nos ha dado esta tierra, su gente.

RAZÓN EXAGERADA

En Ciudad Valles, San Luis Potosí, como en cada municipio del país se dio el Grito de Independencia, al término del evento, el Presidente Municipal Adrián Esper se reunió en la plaza con los medios de comunicación; de manera tajante, fustigó casi al punto del llanto por coraje o frustración, a los medios de comunicación ahí presentes, por su trato en contra de las acciones de gobierno municipal, sin dejar de reclamarles a los reporteros su actitud benévola con el gobernador Carreras y la virulencia contra él.  Concediéndole la razón o no, al final los reporteros hacen su tarea.

Lo interesante es aquello que tanto presume Carreras, sobre la equidad y el oportuno reparto de las prerrogativas que les corresponde a los municipios, no llegan a tiempo o simplemente no se los dan. Adrián Esper, espera recibir el 6% del presupuesto asignado a municipios. ¿El gobernador podría aclararnos esté abrupto enojo? El 5º. Informe  viene en camino.

Nos saludamos pronto.

OSCAR ESQUIVEL