Italia registró 1.458 contagios por coronavirus en las últimas 24 horas, con una ligera bajada respecto a los 1.501 del sábado, pero con 20.000 pruebas menos realizadas, mientras que hubo siete fallecidos, según los datos diarios del ministerio de Sanidad.
Con los datos de hoy son ya 287.297 casos desde que se detectó el primer positivo local el 21 de febrero y 35.610 fallecidos.
Sobre estos datos pesan el menor número de test debido al fin de semana y fueron 72.143 respecto a los 92.706 del sábado.
Siguen aumentado los hospitalizados, 50 más que el día anterior al igual que los ingresados en cuidados intensivos que ya son 187, cinco más que el sábado.
No hay ninguna región que no haya registrado casos y la norteña Lombardía vuelve a ser la que más contagios ha detectado con 265.
El día antes de que abran los colegios en casi toda Italia, el hospital Spalanzzani de Roma anunció que a finales de septiembre tendrá preparados test rápidos que utilizan sólo la saliva para poder hacer pruebas a los alumnos.
Uno de los brotes que preocupan es el de la localidad de Polignano a Mare, en Apulia, donde el alcalde, Domenico Vitto, firmó la ordenanza que obliga a llevar las mascarilla en toda la ciudad también al aire libre y a cerrar cualquier local comercial a medianoche.
En la localidad se han detectado más de 110 casos, de estos 78 se han detectado en una empresa hortofrutícola
Por otra parte, el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, explicó que "después del otoño y el invierno se podrá ver la luz" pues "un tratamiento médico y una vacuna están ya cerca", en una entrevista publicada hoy en el diario "La Repubblica".
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