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¿De qué está hecho el queso de puerco?

Milenio | 12/09/2020 | 09:01

Sí, el queso de puerco es el complemento perfecto para esas tortas de jamón con lechuga, aguacate, quesito y mayonesa caseras, que bien pueden servir para sacarnos del aprieto del luch, o hasta para prepararnos una comida hecha y derecha en los días en los que más prisa hay.

A algunos les encanta, y otros prefieren pasar de él por su consistencia un tanto gelatinosa que se logra en su preparación, pues aunque en su nombre lleve la palabra queso, esto en realidad no lo hace un lácteo ni mucho menos, por lo que puede ser que el nombre sea confuso y no sepamos en realidad, lo que nos estamos llevando a la boca. Es por eso que aquí te contaremos de lo que está hecho este delicioso alimento.

Por supuesto, el queso de puerco pertenece a la familia de los embutidos, pero su preparación es muy distinta a la del jamón o incluso las salchichas y se prepara, principalmente en los estados del centro del país, según explica Larousse Cocina.

 

¿De qué está hecho el queso de puerco?

Este embutido se prepara con la carne de la cabeza del cerdo. Según el diccionario gastronómico citado con anterioridad, las recetas varían, pero por lo general, la cabeza del puerco se cuece en agua con cebolla, ajo, pimienta negra, clavo, tomillo, mejorana y sal.

 

¿Cómo se prepara?

Una vez cocida la cabeza, se retira de la lumbre y se separa la carne del hueso. Ésta, se pica en trozos pequeños y se devuelve a la lumbre para que se siga cociendo, esta vez con vinagre, ajo, orégano, laurel, pimienta, clavo, tomillo y mejorana.

Cuando todo se coció perfectamente, la mezcla se mete en un tompeate para escurrir el líquido y se deja en reposo en un lugar fresco por por lo menos un día. Así, se puede comer en rebanadas y trozos, y mientras más pasen los días, más sabor adquiere. El sabor original, según la enciclopedia, es el que se elabora en el Estado de México.

Por otro lado, en Chiapas, en San Cristobal de Las Casas se prepara de manera muy antigua, con la misma pieza del cerdo, pero se le agregan las orejas y la lengua y después de cocerse con especias, se fríe acompañado de sal, pimienta y nuez moscada, para después introducirse en una manta, darle forma redonda y se prensa, para drenar la grasa.

Sin embargo, la preparación en todo el mundo es distinta, y lleva mucho tiempo existiendo. Según algunos sitios de cocina, En la Edad Media se preparaba cocinando la cabeza del puerco, libre de órganos, para crear un caldo que se dejaba enfriar para lograr que la gelatina que se formaba se pudiera rebanar.

Aunque el ingrediente principal es la cabeza del cerdo, muchas veces lleva lengua, patas y hasta trozos de corazón del animal. ¿Aún se te antoja? En fin, nada que no nos guste comernos en un buen pozole.