Un cambio sin retroceso
La vida en San Luis Potosí cambiará lentamente debido al incremento de actividad sísmica en la región, que ha aumentado este año y según especialistas de la UASLP, estos movimientos van aumentando de intensidad, por lo que es necesario que la población aprenda a acatar los protocolos que se aplican en casos de este tipo de siniestros.
Un hecho, que SLP será zona sísmica
El abatimiento de los mantos freáticos y los movimientos tectónicos, están generando que la condición de San Luis pudiera cambiar para convertirse en una zona sísmica, reconoció el director de la Unidad Estatal de Protección Civil en el estado, Ignacio Benavente Duque
Al ser abordado sobre movimientos telúricos que se han presentado durante las últimas semanas en la capital y en el municipio de Cárdenas en lo que va del año, el titular de Protección Civil explicó que la formación de socavones subterráneos es una posibilidad por la extracción de agua, además de que el crecimiento de las zonas urbanas siempre es un factor determinante en este tipo de situaciones.
Por ahora la intensidad de los sismos no es significativa, dijo el funcionario, pues son de muy baja intensidad, apenas de entre 2 y 3 grados en la escala de Richter.
Señaló que en estos momentos "estamos teniendo lluvias por los estragos de la tormenta tropical Laura, que alcanzó las costas de Texas en Estados Unidos, lo cual puede provocar que en estos días tengamos el cielo nublado y la posibilidad de lluvias.
Descartan sismos de grandes dimensiones en la entidad
Como se recordará, los especialistas de la UASLP señalaron el día 19, uno después del temblor que sorprendió a los capitalinos que viven en el norte de la ciudad, que está cambiando el suelo de la entidad por lo que ya está considerada una zona sísmica, aunque no se esperan terremotos de grandes magnitudes porque todo el territorio potosino se encuentra sobre una sola placa tectónica, lo que significa que los movimientos son leves, simples acomodos.
Advirtieron que esta situación sería diferente si estuviéramos sobre la unión de dos placas tectónicas, porque entonces los movimientos sí sería muy violentos.