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La rutina de maquillaje para pieles maduras

Las pieles maduras se consideran así a partir de los 40 años, aunque esto depende de los cuidados previos, del estilo de vida, de los hábitos y de la salud de cada persona. Algunas señales que te pueden ayudar a identificar si tu rostro ya está en esta etapa son: opacidad o falta de luminosidad, flacidez o pérdida de firmeza, manchas por edad, sequedad y piel más delgada.

 

¿Entras en esta categoría de cutis? Bien, debes saber que es importantísimo tener una rutina de maquillaje especial (no como la de tus 20s) para que tu piel se vea radiante y lisa al natural, por lo que hoy te diremos los 5 pasos para lograrlo. Pon mucha atención a cada punto ¡porque los detalles hacen TODA la diferencia!

 

Paso 1: Primer y base

Si tienes un día o evento importante, aplica un primer que alise la piel y rellene arrugas. De lo contrario, pasa directamente a la base. Ojo aquí, tu base de maquillaje debe ser ligera, nutritiva, iluminadora y cubriente. Te recomendamos las que son tipo suero que funcionan como skincare, ya que contienen ingredientes nutritivos, hidratantes y antioxidantes.

 

Para aplicarla, hazlo siempre a suaves golpecitos con una esponja previamente humedecida (da un efecto más natural) y ve construyendo la cobertura con capas muy delgadas.

 

Los dont’s: Evita colocar mucho producto para cubrirlo todo, la base solo te servirá para unificar el tono y tener una complexión saludable. Tampoco uses los dedos o las brochas, ¡pueden acentuar las líneas de expresión!

 

Paso 2: Corrector y polvo

Las pieles maduras necesitan sí o sí una paleta de correctores de colores. Usa los tonos vibrantes para neutralizar las manchas u ojeras y, encima de ellos, aplica un corrector beige del mismo color que el de tu cara. Es imprescindible que apliques muy poco producto para que los pliegues no se marquen.

 

Respecto al polvo, tienes que usar uno suelto y traslúcido solamente para sellar el corrector o las áreas donde te salga brillo. Haz estos pasos con una esponja.

 

Los dont’s: Olvídate de poner mucho corrector para cubrir imperfecciones y de los tonos mucho más claros para iluminar. Ah y también, ¡despídete de los polvos compactos!

 

Paso 3: Blush, bronzer e iluminador

¿Tu piel es muy seca? Recurre a usar estos 3 productos en crema y difumínalos muy bien con la esponja. De lo contrario, puedes optar por las presentaciones en polvo y con brocha. Eso sí, ¡aplica solo un toque de color!

 

Un rubor melocotón en las manzanitas puede ser suficiente para revivir tu piel madura en el día a día, pero si te quieres producir más, puedes poner un poco de bronzer debajo de los pómulos y de la mandíbula para crear esos contornos del rostro que se han perdido con la flacidez.

 

Los dont’s: Jamás te pases con estos productos. El exceso de pigmentos pueden provocar una impresión de cara envejecida y descuidada. De hecho, ten tus reservas con el iluminador. Si lo aplicas en arruguitas o en zonas que han perdido elasticidad, ¡te puedes sumar varios años!

 

Paso 4: Ojos

Para las que aman maquillar los ojos, deben aliarse de sombras suaves y neutras como cafés, arena, rosas, malva y más de esta gama. Aplica el maquillaje según la forma de tus ojos y, antes que nada, recuerda tener bien hidratada la piel de esta área. (Los primers rellenadores e hidratantes son tus mejores amigos).

 

Hablando del delineado, haz trazos finos y en color café oscuro, nada alargado ni dramático. Para abrir la mirada, delinea la línea del agua con un lápiz beige. Por último, usa una máscara de pestañas que aporte volumen y pon solamente dos capas, entre más natural y orgánico luzca, mucho mejor.

 

Los dont’s: Dile no a las sombras en shimmer, glitter y colores muy oscuros o vibrantes, NO son favorecedores. Tampoco hagas delineados pronunciados porque pueden acentuar la pérdida de flexibilidad en la mirada. 

 

Paso 5: Refresca la piel

Ya que tienes tu maquillaje para pieles maduras listo, limpia cualquier desperfecto y fija todo con un rocío de agua termal. Esta tiene propiedades calmantes, hidratantes y que estimulan la síntesis de colágeno para que tu cara se conserve en su mejor punto. Llévala en tu bolsa para activar el maquillaje cuando lo sientas oxidado o seco.

 

Ahora, checa si tienes los productos o herramientas necesarias para maquillar tu piel en esta etapa ¡o si tienes que invertir en piezas nuevas para tu edad!

 

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