En las últimas semanas, se ha regitrado un notorio incremento de pedigüeños en los cruceros más concurridos de San Luis Potosí. Mientras el semáforo está en rojo, artistas, migrantes, indígenas, niños, adultos mayores, mujeres con bebés y personas con discapacidad, solicitan una moneda a los automovilistas.
Desde muy temprano en la mañana, hasta aproximadamente las siete de la tarde, los pedigüeños se concentran en diferentes vialidades de la ciudad, algunos van rotando de zonas.
En diferentes puntos de la capital, se puede observar a la mujer que trae a un recién nacido en su espalda, a los zanqueros enmascarados, a los migrantes descalzos, afrodescendientes, señores que usan vasos desechables para pedir monedas, niños con guitarras y pelotitas, ancianos vendiendo flores, hasta personas en sillas de ruedas o con aparatos ortopédicos.
Capitán Caldera, Muñoz, avenida Carranza, 18 de Marzo, Reforma, Rutilo Torres, Carretera 57, Salvador Nava rumbo a la carretera Guadalajara, cerca del parque Tangamanga, son algunos de los puntos donde se ha observado que estas personas buscan ganarse el sustento.
Coincida o no con la crisis económica que se está viviendo por una contingencia sanitaria mundial, es un hecho que el fenómeno social es notable y se ha intensificado en este 2020.
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