¿No quieres enamorarte de tu ligue de la noche? Tenemos lo que necesitas. Muchas personas desarrollan sentimientos intensos hacia sus parejas casuales o ligues de ocasión. Te decimos cómo no formar parte de ese club.
¿No quieres o no quieren compromisos tú y tu ligue casual ? Si bien a veces esto es inevitable —pero dentro del plan está no clavarse— mejor sigue estos consejos. Y sí, claro que se vale que se dé el caso que la relación trascienda más allá de una noche (la clave está en saber ligar), pero si de antemano decidieron iniciar una relación libre sin ataduras de por medio, ten cuidado y no vayas a enamorarte.
Esta guía aplica lo mismo si tienes un encuentro fugaz de un par de salidas o del que quieres salir bien librado —y sin enamoramientos posteriores—, o en una relación ‘complicada’ de amigos con derechos pero sin obligaciones. Sigue estos pasos (no caigas) y no tendrás problemas sentimentales ni pasionales con este tipo de amores furtivos.
No hablen de sus sentimientos
A lo que van: prohibido hablar de lo que puedan estar comenzando a sentir (y debes tener en mente que eso es algo que no debes hacer en una primera cita). No, no se vale que le digas que la quieres o la extrañas si luego no vas hacerte responsable de tus palabras. Esto es básico porque así las cosas no escalarán en intensidad sentimental. Si dejas bien zanjado desde el principio qué no está permitido decirse entre ambos o que ella te confiese que te ama o que siente algo por ti, menos probabilidades hay de que comiencen a germinar sentimientos de amor.
No le escribas diario ni muy seguido
Si se comienzan a enviar mensajes todos los días e intercambiar llamadas de manera muy constante, comenzarás a acostumbrarte al contacto cotidiano con ella. Y sí, así puede darse el caso que comiences a clavarte y sentir la necesidad de contarle lo que te pasa en el día a día o a querer que ella haga lo mismo. Si desde el inicio limitas la comunicación en este sentido, evitarás que cupido dé en el blanco.
Si empiezas a sentir necesidad de verla, huye
Según la ciencia, el amor está provocado por distintas moléculas cerebrales que se activan con un neurotransmisor llamado dopamina. Y claro, el sexo puede ser un detonante de explosiones intensas de esta sustancia que si no controlas, se puede volver adictiva como una droga. Sí, el síntoma es básicamente el mismo que los compositores de canciones románticas llaman ‘amor’. Pues bien, cuando comienzas a extrañar a la persona, a sentir necesidad de verla y a ponerte un poco más cursi que lo normal, significa que tus niveles de dopamina se están activando peligrosamente. Cuidado, si no quieres enamorarte aléjate antes que el síndrome de abstinencia sea más intenso (especialmente si no eres correspondido). Dicen que en una relación pasajera, el que se enamora pierde.
No le compartas todo
Recuerda: los dos establecieron de antemano que están en medio de una relación efímera basada principalmente en la atracción física o en cierta química sexual (sí, esto aplica para ambos) en la que si bien no se excluye la empatía o el enamoramiento intelectual, sí hay una línea que no deben cruzar si no quieren llevar el romance al siguiente nivel. Con esto no queremos decir —insistimos— que no se pueda romper esa barrera en algún punto y que la suya pueda convertirse en una relación más allá del ligue de Tinder, pero si simplemente se trata de un encuentro hedonista casual sin mayores perspectivas (porque a lo mejor hasta tienen parejas estables respectivamente), trata de no compartirle todos tus triunfos o fracasos ni de contarle cosas íntimas o personales. Si lo haces, estarás involucrando emociones y eso, puede convertir al supuesto ligue ocasional, en algo más (y no queremos eso, ¿o sí?)
No le presentes a tus amigos
El problema con esto, es que el contacto se puede extender permanentemente si ella se vuelve parte de tu grupo de amigos. Y eso, para nada es bueno si lo que querían ambos era terminar la relación prematuramente. El hecho de que comience a haber ese tipo de conexiones personales implica que se topen en reuniones, que tengan interacción en redes sociales, y que sus asuntos privados puedan ventilarse con sus amigos en común (a veces, hasta tomarán partido y en una de ésas, incluso puedes llegar a ser marginado de tu grupo original). Mejor —lo más sano—es mantener alejados a tus amigos y amigas de tus ligues de una semana.
No, los celos no se valen
Si de por sí los celos (excesivos o no) son un elemento de acoso que idealmente no debería existir en una relación normal, mucho menos cuando se trata en un ligue pasajero, y te verás fatal celándola y vigilándola. Eso sí, tú tampoco permitas ningún tipo de control o escena de celos de su parte.
No te quedes a dormir
El quedarse con alguien y pasar la noche intercambiado algo más que sexo (como un desayuno juntos, por no mencionar sus sentimientos más íntimos), suele ser peligroso porque se comienzan a involucrar emociones post-sexo que de otro modo, no se verían reflejadas. El compartir almohada (más allá del uso que puede tener para una posición erótica) o que te haga de comer, implica que la relación pase a un área donde puede haber sentimientos de por medio.
Evita las conexiones sentimentales
No, no tengan “su canción” ni su cuarto favorito del motel. Tampoco “su película” (es más, no deberían haber ido al cine ni ver películas románticas juntos) y ni siquiera un apodo. Tampoco hagas planes con ella a futuro o ya perdiste. Eso, es llevar el asunto de una noche (o una semana) más allá y además, implica que comiencen a tener conexiones y recuerdos juntos que y que uno de los dos (que puedes ser tú) acabe enamorándose. Hazte a la idea de que esto es algo pasajero (los motivos, tú los sabes: no quieres compromisos, estás o están casados —obviamente con otras personas respectivamente—, ella se va de viaje pronto, no te gusta tanto, etc.) y de ese modo, será más fácil desprenderse.
No dejes de usar preservativo
Si ya tienen la confianza para que no uses condón nunca, alerta: significa que la relación ya llegó al grado de confianza suficiente en el que sabes todo sobre su vida y ya confías lo suficiente en ella para no cuidarte de ningún modo. Sí, quizás ella haga lo necesario y no haya riesgo de un embarazo no deseado, pero sí tú ya sientes la suficiente tranquilidad como para sentirte a gusto, es probable que el ligue trascienda. Si es lo que ambos desean, felicidades a los dos, pero si la idea es que sea algo pasajero, ten cuidado.
Evita seguir en contacto en redes sociales
Un estudio de la Universidad de Standford en conjunto con la Universidad Estatal de Arizona en Estados Unidos, arrojó que el 39 por ciento de las parejas heterosexuales y el 60 por ciento de las homosexuales se conocieron por Internet, al menos en la tendencia de los últimos cinco años. ¿Qué significa para nuestro tema? Que la clave está en que una vez que tu romance pasajero terminó, dejar de tener contacto en redes sociales con la persona en cuestión. Si bien puede parecer poco amable o cortés, tengan en cuenta que tener al alcance de un simple mensaje a alguien, puede perpetuar o alargar la caducidad de una relación. Además, aunque no quieras, seguirás sus pasos y publicaciones y eso puede hacer que no superes a tu ligue (ojo: si es que esa es la intención, pero si ya hay sentimientos de por medio por parte de los dos, no se nieguen a ello).
Finalmente, la decisión es tuya, si tu ligue de una noche se convierte en algo más, no le niegues la oportunidad. Hay datos científicos de que la creación de un vínculo físico en la primera cita podría aumentar las posibilidades de que la relación de pareja vaya más allá, como revela un estudio de la web Illicit Encounters (referenciado en GQ España) en el que participaron 2000 hombres, que arrojó que un tercio de los hombres formaron una pareja con ese ligue “de ocasión” con quien tuvieron sexo ocasional en una primera cita.