El índice de analfabetismo en Brasil cayó levemente del 6,8 % en 2018 al 6,6 % en 2019, lo que equivale a 11 millones de personas de 15 años o más que no saben leer o escribir, una realidad que se agudiza entre la población más pobre, informó este miércoles el Gobierno.
"Es una tasa que viene bajando a lo largo del tiempo" y que en 2016 era del 7,2 %, señaló en un informe la analista Adriana Beringuy, responsable del estudio presentado este miércoles por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Según Beringuy, "el analfabetismo está más concentrado entre las personas más viejas, dado que los jóvenes son más escolarizados", con un 18 % en los mayores de 60 años, porcentaje equivalente a unas 6 millones de personas.
Sin embargo, además del factor de la edad, otras condiciones inciden en esa estadística.
Más de la mitad de los analfabetos (56,2 % o 6,2 millones de personas) viven en la región Noreste, una de las más pobres del país, mientras que en la del Sur, con mejores condiciones sociales, la cifra es del 21,7 % (2,4 millones).
Por género, la tasa de analfabetismo de Brasil bajó en el último año del 6,6 % al 6,3 % para las mujeres y del 7,0 % hasta el 6,9 % en los hombres, en la comparación con 2018.
La situación empeora en la comparación racial, ya que un 3,6 % de los blancos eran analfabetos en 2019, mientras que, entre los negros y mulatos, un 8,9 % de los mayores de 15 años no sabía leer ni escribir, aunque estos representen casi un 56 % de la población brasileña.
Esa brecha de raza aumenta todavía más entre las personas de 60 años o más, llegando al 27,1 % entre negros y mulatos y al 9,5 % entre blancos, de acuerdo con los datos extraídos del Estudio Nacional por Muestras de Domicilios (PNAD, por su sigla en portugués).
En número absolutos, Brasil todavía no ha alcanzado una de las metas recogidas en el Plan Nacional de Educación, que estipulaba situar la tasa de analfabetismo en un 6,5 % en 2015.
El Gobierno brasileño prevé una erradicación total del analfabetismo para 2024, cuando terminará la vigencia del Plan Nacional de Educación.
Por otro lado, el reporte del IBGE recoge que a pesar de que el número de mayores de 25 años que terminaron la educación secundaria pasó del 47,4 % en 2018 al 48,8 % en 2019, más de la mitad de las personas con esas edades (51,2 % o 69,5 millones) no concluyeron el bachillerato, con una proporción de 3 de cada 5 en el Noreste.
Asimismo, por primera vez el estudio divulgó la estadística de evasión escolar, que apuntó que de los 50 millones de brasileños entre 14 y 29 años, un 20,2 % (10,1 millones de personas) no completaron alguna de las etapas de la educación básica, en su mayoría porque tuvieron que parar para trabajar, y de las que el 71,7 % eran negros o mulatos.
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