San Luis Potosí, SLP.- Para la diputada local Beatriz Benavente Rodríguez, la corrupción es "un duro lastre que desde épocas ancestrales venimos arrastrando y que desgraciadamente ve su nicho de oportunidad en los ámbitos de la política" y que apunta a la demagogia, al discurso, al populismo, y no a las acciones.
Por ello critica que la actual administración federal, cuyo discurso oficial es el de ir en contra de la corrupción y además con cero tolerancia a quien cometa este delito, no haga nada en contra quienes reiteradamente han sido señalados por estos ilícitos.
Benavente Rodríguez puso como ejemplos el de Ana Guevara, titular de Conade, "quien ha sido señalada por un desfalco de más de 50 millones de pesos en el fondo de alto rendimiento".
O como el caso de Víctor Villalobos, titular de la Secretaría De Agricultura y Desarrollo Rural, "que siendo investigado por la Secretaría de la Función Pública por comprar a sobreprecio costales de semilla de maíz a la empresa Semilleros Mexicanos Unidos, para el programa nacional de fertilizantes, aunado a los hechos ocurridos en Guerrero, donde se almacenaron durante tres meses 932 toneladas de maíz en bodegas del gobierno federal, en condiciones inadecuadas, provocando una plaga de gorgojos afectando la cosecha en Guerrero, a finales del año pasado, generando una pérdida de hasta 60 millones de pesos, además los costales no estaban certificados".
Beatriz Benavente consideró que "no podemos omitir tampoco el mencionadísimo caso de Manuel Bartlett, con sus 23 lujosas casas, ubicadas en las zonas más caras del Valle de México, Las Lomas, Polanco, Tecamachalco, La Roma y la Milla de Oro en el Paseo de la Reforma y mucho menos el de la asignación de 18 contratos a su hijo por cinco dependencias a nivel federal, en los que se involucra la asignación de millones de pesos por material médico con sobreprecio; o el de Rocío Nahle asignando a su compadre contratos para la refinería de Dos Bocas, por 5 mil millones de pesos".
Todo esto lleva a la diputada potosina a pensar que "este gobierno apunta a la demagogia, al discurso, al populismo, y no a las acciones, y ya está probado que cuando se trata de accionar, no saben cómo reaccionar ni cómo actuar, en razón de las palabras, todo esto nos muestra un panorama desolador, que no solamente priva a nivel federal, pues aquí en nuestro estado también tenemos sendos ejemplos, pero en el mismo sentido, permea la tibieza y la falta de escrúpulos para tomar decisiones; decisiones que garanticen que ese combate a la corrupción es en serio, los ciudadanos ya están hartos de que la historia se repita una y otra vez".
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