Los nuevos casos de coronavirus en la región española de Cataluña casi se doblaron en un día, al alcanzar este domingo los 816 desde los 361 de ayer sábado, y se mantienen dos brotes de importancia.
Las autoridades sanitarias están preocupadas por el avance del brote en una zona de la provincia de Lleida (la comarca del Segriá), que está confinada desde hace una semana, que contabilizó un muerto y 190 nuevos casos en las últimas 24 horas.
El segundo brote se detectó a la ciudad de L'Hospitalet, la segunda con más población de la región, y centrada sobre todo en cuatro barrios colindantes con Barcelona.
El Ayuntamiento cerró este domingo pistas deportivas al aire libre para evitar contactos que faciliten la propagación del virus, sobre todo entre los jóvenes que se concentran en ellas para jugar al baloncesto.
El presidente del Gobierno autonómico, la Generalitat, Quim Torra, intentó enviar hoy un mensaje de "serenidad y tranquilidad", pero a la vez "de alerta" ante la pandemia, al recordar que la situación "será complicada, no hoy o mañana, sino a lo largo de los próximos meses".
Torra recalcó que el Gobierno regional "tomará todas las decisiones que haga falta, siempre atendiendo a los criterios de los expertos y los científicos".
En toda España hay actualmente más de un centenar de brotes activos, aunque la gran mayoría de los casos son asintomáticos o leves y, al contrario de la transmisión descontrolada del virus en febrero y marzo, ahora hay en marcha un sistema de seguimiento de las personas con las que los contagiados han tenido contacto.
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