Ni la entrada en operación del T-MEC, ni el reajuste de las cadenas de valor que le podrán beneficiar al país, van a compensar en los próximos dos años la pérdida de confianza e incertidumbre en México, afirmó Alejandro Werner Wainfeld, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Pensando en la recuperación, los expertos creen que los factores del T-MEC van a estar presentes, pero no van, digamos, a compensar totalmente las fuerzas negativas que están generando una contracción en la inversión de la economía mexicana”, alertó el exsubsecretario de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo con El Financiero, durante una videoconferencia sobre la actualización de las perspectivas económicas regionales para América Latina y el Caribe, el especialista del organismo internacional describió que la situación de anemia y de contracción de la inversión en México en los últimos años se seguirá profundizando, dado que el país ya estaba en recesión económica desde el 2019, y dado los indicadores de confianza.
“La nueva noticia de la entrada en operación del T-MEC (el 1 de julio) es importante... las cadenas productivas en el ámbito manufacturero de otras latitudes podrían reubicarse hacia territorio mexicano. Este es un fenómeno que va a ocurrir, lo estamos estudiando, pero claramente va a ocurrir con una lentitud y una velocidad relativamente baja", argumentó.
“Los expertos que siguen la economía mexicana, no creen que tenga la fuerza en los próximos dos años para contrarrestar los factores, a través de la pérdida de confianza e incertidumbre que están gravitando sobre la contracción de la inversión en México, además, obviamente, del gran choque del COVID- 19”, señaló Werner Wainfeld.
Werner precisó que el replanteamiento, que eventualmente se harán las grandes empresas que participan en las cadenas globales de valor, será que su producción esté más cerca de su consumidor final.
Unos buscarán nada más la eficiencia y otros también buscarán el aseguramiento; “en ese sentido la combinación de la entrada en vigor del T-MEC y este movimiento de las cadenas globales de valor claramente deberían de beneficiar a México”, reconoció.
Lo anterior, ante un sombrío panorama para América Latina que reveló esta semana el Fondo Monetario Internacional en la actualización de su Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), que prevé un desplome de 9.4 por ciento este año en la región y de 9.4 por ciento a nivel global y, para México un desplome de 10.5 por ciento.
Banxico tiene espacio
Alejandro Werner aseguró que la tasa de referencia en México, en 5.0 por ciento, todavía tiene espacio para seguir reduciéndose en los próximos meses.
“Dada la recepción que va a afectar la economía mexicana y dada la estabilidad y buena operatividad de los mercados financieros de México, Banco de México todavía tiene espacio para seguir reduciéndose en los próximos meses y para seguir contribuyendo en la medida de lo posible, limitar los efectos dañinos sobre los balances de las empresas y de las familias, que están enfrentando”.
Añadió que las tasas de Perú y Chile son prácticamente de cero; en el caso de Brasil y Colombia, la tasa de interés está en un rango de entre 2.0 y 3.0 por ciento.
Entonces, comentó Werner, los expertos consideran que "en la medida que las condiciones inflacionarias permanezcan, el espacio para seguir bajando la tasa de interés en México existen”.
Werner mencionó que los factores que han limitado el crecimiento de México están más por el lado estructural que por el lado monetario; sin embargo, claramente la postura monetaria era más restrictiva de lo que consideraban apropiado para ese momento y, en ese sentido, el moverse hacia una tasa de interés más baja, va a generar una contribución al dinamismo de la economía.