Experiencias únicas creadas por algunos de los mejores hoteles de México

El día en que podamos salir de casa y tomar un avión para finalmente disfrutar de esas vacaciones con las que tanto hemos soñado las últimas semanas parece estar cada vez más cerca. A medida que las restricciones a los viajes se vayan relajando, podremos considerar recorrer mayores distancias e, incluso, cruzar fronteras, pero por el momento volver la vista a nuestro país y a las experiencias increíbles que ofrece es una apuesta segura para reconectar con la naturaleza y descubrir los atractivos tan únicos que ofrece. Pensando en planes para escaparnos de la ciudad un fin de semana –solos, en pareja o con amigos– o para unas vacaciones cortas, hemos realizado una selección de experiencias únicas ofrecidas por algunos de los mejores hoteles del país. Si lo que buscas es huir de las multitudes y refugiarte en un entorno seguro para olvidarte del mundo por unos días, estas alternativas son para ti.

Pícnic en los alrededores de un volcán (Colima) Una hacienda fundada en 1897 y localizada en las cercanías del volcán de Colima alberga hoy al hotel , uno de los más privados y exclusivos de México. A una distancia muy corta se encuentra el rancho El jabalí, una propiedad hermana en la cual se producen muchos de los insumos que se emplean en el hotel –desde leche, quesos y mantequilla hasta animales de granja y frutos rojos– y que está abierta para que los huéspedes del hotel la visiten. Sin embargo, una de las experiencias más especiales que ofrece en hotel es la posibilidad de disfrutar de un pícnic en una planicie rodeada de colinas en la cual los caballos pasean libremente. Y al decir pícnic, no estamos hablando de una experiencia exenta de lujo y sofisticación. Debajo de un árbol y sobre una gran alfombra, el personal del hotel coloca cojines y una mesa en la que no faltan los alimentos más frescos y las bebidas favoritas de los huéspedes. Sentados ahí, en medio de la naturaleza más pura, los sonidos de las aves se vuelven la música de fondo y las vistas inducen poco a poco a un estado de relajación y bienestar difícil de encontrar en cualquier otro sitio. Para los mosquitos y los insectos, siempre habrá una cantidad ilimitada del repelente orgánico que se produce ahí mismo.

Desayuno por canales bordeados por manglares (Riviera Maya) Se dice que el desayuno es la comida más importante del día, pero desayunar a bordo de uno de los botes eléctricos de Mayakoba mientras se recorren los canales de la propiedad y se admira a las especies de flora y fauna que los flanquean, sin duda, añade nuevas capas de trascendencia a la experiencia. Para abordar el bote, basta llegar al muelle del hotel , desde donde comienza la aventura acompañada de un menú que suele involucrar frutas de temporada, pan, carnes frías, quesos, café, té y muchas anécdotas que el guía comparte a lo largo del recorrido. La exuberancia de los manglares, la belleza de las aves y el ocasional avistamiento de algún lagarto hacen que el Sunrise Cruise quede grabado para siempre en la memoria. Esta actividad se puede reservar para un máximo de seis personas. Dormir bajo los cielos estrellados de Baja California (Los Cabos) Considerado por la Nasa como una de las mejores ubicaciones del mundo para observar el cielo nocturno, Los Cabos es un entorno extremadamente romántico para observar las estrellas. La emblemática experiencia “Durmiendo Bajo las Estrellas” creada por el hotel ofrece a los huéspedes una velada mágica en la privacidad de su terraza con el lujo y confort de las comodidades de la suites. Para hacerla todavía más lujosa y bella, el montaje incluye flores, una botella de Tequila Clase Azul Edición Especial y una degustación de canapés dulces y salados. Todos estos elementos crean un ambiente ideal para que los huéspedes disfruten de una velada intima rodeados de los elementos naturales que los rodean, mientras duermen bajo las estrellas y despiertan ante un mágico amanecer.

Paseo en globo aerostático por los cielos de San Miguel de Allende (Guanajuato) Ver cómo el sol va iluminando las calles y los edificios coloniales de San Miguel de Allende desde las alturas es una experiencia que todos deberían vivir por lo menos una vez en la vida. Esta aventura a bordo de un globo aerostático forma parte del programa insignia del hotel que busca que los huéspedes tengan una conexión auténtica con la cultura local. El paseo que dura dos horas aproximadamente está diseñado para realizarse en pareja o entre amigos e incluye el desayuno en el hotel; además pueden agregarse mimosas para disfrutar mientras se sobrevuela la ciudad, una de las joyas mejor conservadas de todo México. Una expedición para recolectar productos del mar y cocinarlos (Riviera Nayarit) Saber de dónde viene nuestra comida y el esfuerzo que implica conseguirla puede hacer que sentarnos a la mesa sea una experiencia todavía más placentera. Con esto en mente y aprovechando la privilegiada franja de playa con que cuenta, el hotel creó una experiencia de Sea Foraging en la cual, guiados por un biólogo marino y el chef del hotel, los huéspedes pueden recorrer la playa en busca de especies marinas de animales y algas que después se convertirán en la comida del día. Equipados con una pequeña hielera, zapatos de neopreno y mucha actitud aventurera, los exploradores pueden encontrar, dependiendo de la temporada, erizos de mar, pulpos, caracoles, quitones y distintas especies de algas, que gracias a las manos expertas de los chefs de la propiedad se convertirán en una comida que no podría ser más fresca.