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Consejos para salvar una suculenta podrida

Me Lo Dijo Lola | 20/06/2020 | 03:16

Qué triste ese momento cuando estás dispuesta a ser toda una loca de las plantas, te la pasas investigando toda emocionada cuáles son ideales para tus espacios, por fin las compras y al poco tiempo, ¡pum!, hasta las suculentas se te mueren.

 

Dicen que a las personas que hasta los cactus se les mueren es porque de plano son muy malas para cuidar plantas y todo tipo de ser vivo, jaja. Suena algo fatalista, pero la realidad es que las suculentas son las plantas más fáciles de cuidar ya que no requieren de tanta atención como otras. 

 

Eso sí, no significa que puedes dejarlas en el abandono y siempre estarán verdes y hermosas, no; cualquier tipo de suculenta que tengas en casa sí necesita de tu cariño de vez en cuando porque si no se pudrirá.

 

¿Por qué se mueren las suculentas?

 

La razón principal por la que una suculenta se pudre es porque le das mucha agua o más de la que necesita o de plano no le das nada de agua. En pocas palabras, las suculentas ni muy muy ni tan tan.

 

El riego adecuado debe ser de una vez por semana sin ahogar la maceta, pero todo dependerá del sitio en donde esté colocada porque no es lo mismo que no le dé nada el sol, a que la dejes todo el día en el sol.

 

Un factor que te puede indicar que ya necesita riego es cuando la tierra está completamente seca. Si dejas pasar esto, corres el riesgo de que las hojas comiencen a hacerse algo amarillas.

 

¿Cómo salvar a una suculenta podrida?

 

Si tu suculenta murió y se volvió café, amarillenta y sin vida; no te preocupes, no eres una mala madre y aún estás a tiempo de salvarla, pues afortunadamente existe una segunda oportunidad.

 

Aquí te cuento paso a paso cómo salvar a tu suculenta podrida.

 

Necesitas:

 

- Un cúter o tijeras

 

- Alcohol

 

- Una maceta de barro

 

- Carbón (opcional)

 

- Mucho amor

 

Procedimiento:

 

- Desinfecta con el alcohol las tijeras o el cúter.

 

- Una vez hecho esto, localiza las zonas amarillentas o cafés del tallo de tu suculenta y córtalo con cuidado.

 

- Con tus manos retiras las hojas de la suculenta que estén flojas, amarillas o de otra tonalidad que no sea verde. Ya que una suculenta sana debe estar completamente verde (a menos que sea de otra especie y color).

 

- Una vez que hayas quitado las hojitas, observa si dentro del tallo existe un color marrón, pues esto indida que también está podrida por dentro.

 

- Con el cúter o tijeras ve cortando el tallo hasta que llegues a una zona completamente verde.

 

- Una vez que hayas retirado todas las zonas podridas, tu suculenta estará lista para volver a plantarse. (Revisa también la raíz de tu suculenta y si ya está completamente en mal estado, lo mejor es que la tires)

 

- Si lo deseas, agrega pedazos de carbón a la maceta de barro antes de agregar la nueva tierra. Su función es la de dar oxígeno a las raíces y de absorber el exceso de humedad.

 

- Coloca tierra tratada para cactus y suculentas en una maceta de barro, ya que ésta es más porosa y ayuda mucho a que tu planta no mantenga tanta agua y, por lo tanto, que se ahogue.

 

- Entierra tu suculenta con el tallo sano y listo. No la riegues, déjala ahí por algunos días en lo que le salen sus nuevas raíces y dale agua después de una o dos semanas.

 

Pon tu suculenta en un espacio adecuado en el que le dé el sol y listo, de ahora en adelante dale más atención y agua una vez a la semana sin ahogar la maceta.

 

Un buen tipo para detectar que tu suculenta ya pide agua es cuando la tierra está muy seca.