Acción Nacional se fundó a finales de los años treinta como respuesta de ciudadanos libres, conscientes y comprometidos con la Patria, ante los embates del autoritarismo de un partido hegemónico.
Ochenta años después, en un escenario con gran similitud al que se vivía en aquella época, un país sin rumbo, con las peores crisis en materia de Salud, Economía, Seguridad, Centralismo, Populismo en casi un siglo, Acción Nacional se convierte en la expectativa de México. De ese tamaño es nuestra responsabilidad.
Hoy los ciudadanos vuelven sus ojos una vez más a nuestro Partido como depositario de la esperanza para que se retome el camino de la paz, la armonía, el desarrollo, la estabilidad, el crecimiento, la justicia, la legalidad y el Estado de Derecho.
El Partido Acción Nacional es la opción para restablecer los equilibrios, los contrapesos y el baluarte de la decencia en la vida pública. Somos la alternativa política para la edificación de un México fuerte, moderno y vigoroso.
No podemos fallarles a los mexicanos, a los potosinos.
Es el momento crucial en el que no podemos, ni debemos por nuestras mezquindades perder la oportunidad de rescatar a nuestra Nación, a nuestro Estado.
Divididos, fracturados, enconados y basados en intereses personales o grupales no seremos la preferencia . Serían nuestras propias debilidades, nuestros errores, las que nos llevarán a perder la maravillosa posibilidad de rescatar a nuestro país.
Pasaríamos a la historia, de continuar en nuestras pugnas intestinas, como la generación que le falló a México.
No podemos permitir que sean nuestros intereses particulares los que prevalezcan sobre los supremos propósitos de la Patria.
Sobre los intereses, el bien común,
Por encima de la ambición, la generosidad,
Sobre la soberbia, la humildad,
Supra la intransigencia, la razón,
Sobre el egoísmo, lealtad y gratitud
Ante el agravio, el diálogo y el perdón.