Mayra Tristán
Plano Informativo | 01/06/2010 |
El bullying o acoso escolar, es una forma de maltrato psicológico, físico o verbal que se ejerce entre compañeros de escuela, principalmente en estudiantes de secundarias y preparatorias, sin embargo este acoso no es esporádica o de una ocasión, sino que los agresores ejercen violencia constante hacia uno o varios compañeros.
Como se mencionaba, el bullying se atribuye a jóvenes estudiantes de secundaria y preparatoria principalmente, sin embargo, la psicóloga investigadora de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Xóchitl Gallegos señala que este problema de violencia hacia los demás, es más grave, presentándose incluso en primarias, es decir, en niños de menos de 12 años.
Con ello descarta que la agresividad hacia los compañeros, esté ligada con los cambios que se viven durante la adolescencia; indica que este tipo de conducta se presenta desde edad temprana y con el paso del tiempo solamente se va “recrudeciendo, es como retroceder a la etapa de cavernas, donde gana el que más lastima, el que más golpea, el que más castiga, pareciera que es el falso jefe”, esto porque su autoridad está basada en el daño que le origina a los demás.
Igualmente, menciona que el bullying no es una práctica propia de esta época, sino que siempre ha existido, aunque ahora se manifiesta a través de la tecnología que los niños tienen a su alcance, como lo es el caso del teléfono celular, que pone al alcance de los menores herramientas como la cámara de fotos y videos, que le permite “lucirse” ante un gran número de personas.
Por otro lado, el presidente de la Unión Independiente de Padres de Familia, José de Jesús Rodríguez González, indica que a pesar de que es imposible tener estadísticas del bullying debido a que más los casos que se ocultan que los que se denuncia, esta práctica no es propia de las zonas urbanas, puesto que se han tenido reportes del interior del estado señalando que el acoso escolar ha llegado a comunidades de la Zona Huasteca.
Comenta que en el caso de las comunidades rurales, los reportes de bullying son aislados, y se ha observado una mayor tendencia en planteles escolares en los que en la periferia, hay presencia de pandillas, “las diferencias que pueden tener entre sus compañeros alumnos se dirimen en el recreo o a la salida”.
La investigadora en psicología y el representante de los padres de familia, coincidieron en que la violencia escolar tiene varias causas, entre ellas, la falta de valores al interior de la familia. Xóchitl Gallegos explica que las personas que ejercen violencia, generalmente son víctimas de la misma situación en su casa.
De esta manera, señala que el menor agresor, podría ser víctima de mal trato por parte de sus padres o hermanos, “si tengo un hijo que yo lo ofendo, lo humillo, le digo que es un tonto, no sirves para nada, lo más seguro es que él en la escuela va a buscar quién le pague esa agresión”, por lo que toman a los niños más débiles o sumisos como receptores de esa agresión.
Sin embargo, también menciona que el origen de la violencia que se ejerce en el hogar, es la situación económica de la familia, situación con la que coincide el presidente de la Unión Independiente de Padres de Familia; ambos señalan que la falta de oportunidades en el sector laboral generan la tensión que desemboca en forma de agresiones a los más débiles de la familia, que son sus hijos; por lo que la forma de detener este tipo de violencia, no es mediante la fuerza policiaca, sino a través de la creación de fuentes de empleo y oportunidades para los adultos.
Así, se genera un círculo vicioso en el que los hijos víctima de violencia familiar se convierten en agresores de compañeros de escuela, y posteriormente, en su edad adulta, siguen expresando esa violencia, ahora hacia su pareja y sus hijos. De esta manera, la psicóloga investigadora descarta que el bullying esté asociado únicamente a la edad, pues si bien los adolescentes pasan por una serie de cambios, no es la causa única.
Los menores que sufren este tipo de agresión se aíslan, se marginan, debido a la violencia de que son víctima comienzan a perder el autoestima, el deseo por ir a la escuela, y en casos extremos, pueden llegar a atentar contra su vida, “porque se siente aplastado, y eso no es grato para nadie, ni para los adultos”.
El bullying requiere la atención de padres, maestros y autoridades, pues no solamente es una forma de violencia en contra de los alumnos en diferentes niveles escolares, sino que también es la expresión de un problema en la base de la sociedad, como lo es la familia, donde se está originando la agresividad en los menores.
Rodríguez González señala que el origen del bullying, es la falta de valores “y es donde todos tenemos que participar, padres y autoridades”, sin embargo, agrega que desafortunadamente, no existe un frente común entre padres y autoridades para combatir esta problemática.
Además, reconoce que en ocasiones los padres son omisos ante esta situación, ya que el papá percibe el bullying como una forma en la que su hijo se defiende de las agresiones de otros, lo que es “bueno”, y que a su vez lleva a que el fenómeno crezca, impulsando así una conducta de violencia, aún cuando “la violencia en cualquiera de sus expresiones es negativa”.
Por su parte, Xóchitl Gallegos, señala que una de las formas en que se puede frenar el acoso escolar, es “hablando con los agredidos”, con los jóvenes que son víctima del bullying, para evitar que se sientan solos y así disminuir los daños que pudiera ocasionarles el acoso escolar.
Así mismo, sugiere que en las escuelas los maestros entablen juntas periódicas con los padres de familia y así enterarlos de lo que sucede; en el caso específico de los padres, tienen un papel fundamental en la disminución del bullying, ya que son quienes forman a los que se convierten en agresores de sus compañeros de escuela.
Aquí, las costumbres y actitudes que se inculcan o permiten a los hijos son determinantes en la forma en que éstos se relacionan con sus compañeros, por lo que la psicóloga investigadora señala la pertinencia de no propiciar la crítica, la censura y la violencia, sino al contrario, enseñar a los hijos a reconocer las virtudes de los otros, “enseñarlos a que si no tienen nada bueno qué decir no digan mejor nada” para evitar incluso las agresiones verbales.
Por su parte, presidente de la Unión Independiente de los Padres de Familia, indica que no existe una propuesta formal por parte de los pater familia, a su decir, por falta de apertura de las autoridades escolares, sin embargo comenta que poco a poco se está generalizando la participación de los padres en asuntos escolares, por lo que existe la posibilidad de que se generen propuestas conjuntas para frenar el bullying y erradicar esta práctica.