El guitarrista mexicano Carlos Santana pasa sus días de distanciamiento social junto a su esposa, la baterista Cindy Blackman, en Hawái, donde su vida es como una luna de miel permanente.
El guitarrista de 72 años, platicó a Rolling Stone cómo viven sus días; pues para el músico estos días de encierro son momento para crecer espiritualmente, mostrarse como adultos espirítales que pueden compartir con otros.
“Creo que el mensaje que podemos obtener de lo que estamos aprendiendo colectivamente de esta situación es que todos están invitados a convertirse en adultos espirituales. Los adultos espirituales sólo ven el amor, no ven la religión”, y destacó que para él ser un adulto espiritual es estar en el cielo y no morir.
Para el mexicano, vivir en Hawái, ha sido un momento de relación total, pues comparte su espacio con gallos y gallinas y le da por fotografiar el amanecer: “Cindy y yo seguimos mirándonos a los ojos y la luna de miel es perpetuamente para siempre. Especialmente aquí, somos testigos de cómo el mundo se está navegando a sí mismo”.
EL intérprete de Black Magic Woman ha sido descrito por su esposa como un músico que toca el corazón de quienes lo escuchan, y comentó que planean lanzar un disco en medio de la pandemia ya que lo consideran necesario en este momento de crisis:
“Junto con las letras que tenemos, las canciones que hemos elegido y la energía general del disco, parece que es correcto lanzarlo ahora porque queremos elevar a la gente. Queremos ayudar a elevar la vibración de cada persona y cada pieza de creación en este planeta y en este reino”, expresó.
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