Que quede bien claro, este 18 de mayo se permitirá que entre 30 mil y 50 mil empleados de empresas del ramo automotriz de la minería y la construcción regresen a sus empresas a trabajar no a correr el riesgo de contagiarse del coronavirus y, por consecuencia a contagiar a más personas en lo que constituirá una prueba de fuego para medir en qué grado San Luis Potosí está preparado para empezar a regresar a la normalidad de las actividades luego de cincuenta días de distanciamiento social y una obligada cuarentena en los domicilios particulares, medidas sanitarias dispuestas para contener el avance de la pandemia que, lamentablemente, muchos potosinos se acostumbraron a romper desde el inicio mismo de la contingencia etapa que tomaron como temporada vacacional según lo reflejó la enorme cantidad de gente que diariamente pudo verse por las calles del centro de la ciudad, así como en las grandes plazas comerciales lo que evitó contener con la rapidez necesaria la propagación de la pandemia de tal forma que a esta fecha el estado ya enfrente con 471 pacientes confirmados de covid- 19 y casi una veintena de defunciones de los que una gran parte son consecuencia de esos irresponsables que en sus conciencias lo hallarán por haber transportado el virus hasta contagiar a alguien que, necesariamente hasta la vida debe haber perdido.
Así entonces, la gente con permiso de salir este lunes 18 del mes en curso, es para que vaya a trabajar no a relajar las medidas ni a relajear ni tampoco implica que ya no haya peligro de contagiarse y contagiar a los demás pues si regresan a sus centros de trabajo con el aval de las autoridades estatales de salud es porque en los mismo ya se dispuso la aplicación de protocolos de seguridad para no exponer a los trabajadores a propagar o contraer el coronavirus toda vez que tanto las secretarías estatales de salud y del trabajo así como el IMSS debieron verificarlos y, si lo ameritaban, darles el visto bueno.
Por otra parte, si bien esta reapertura de actividades productivas es un signo optimista de que nos aproximamos a la normalidad también es necesario considerar, como lo señala la secretaria de salud en el estado Mónica Liliana Rangel, un súbito disparo en el número de casos positivos o aumento en las cifras de defunciones podría ocasionar el regreso a la cuarentena posibilidad que debe quedar bien claro en la cabezota de los necios que no parecen entender la gravedad de romper las medidas sanitarias, porque si no Dios nos ampare.
CABOS SUELTOS
Ahora que Ciudad Valles se ha convertido en el epicentro de la pandemia en la huasteca muchos se preguntan cómo se sentirá el alcalde Adrián Esper Cárdenas luego de exhortar a los vallenses a reanudar actividades cuando no existían las mínimas condiciones sanitarias para hacerlo.
