Los famosos se vuelven sus propios fotógrafos de portada durante la cuarentena
Vanguardia | 15/05/2020 | 21:45
Si bien la pandemia nos ha mantenido en casa por más de dos meses, esta crisis sanitaria también nos ha cambiado la vida en muchos ámbitos, incluso nos ha ayudado a obtener nuevas habilidades. De hecho, las celebridades también han tenido que adaptarse, incluso han tenido que hacer todo el trabajo para continuar protagonizando las portadas de las revistas más importantes durante esta cuarentena.
Y aunque no es una buena noticia para los fotógrafos profesionales, si nos ha demostrado que tanto Bad Bunny, Robert Pattinson, Kim Kardashian y Naomi Campbell bien podrían dedicarse también al mundo de la fotografía.
La primera en iniciar esta tendencia fue la modelo Naomi Campbell, quien hace unas semanas apareció como la portada del último número de la Revista Essence, que celebra su 50 aniversario, y lo sorprendente fue que las fotos se las tomó ella misma con su iPhone.
Así, Campbell se convirtió en su propia maquilladora, peluquera y fotógrafa con ayuda a distancia de la directora creativa y de contenido de la revista.
Naomi no fue la única, el actor Robert Pattinson hizo lo mismo para la Revista GQ al hablar de su papel en la última versión de “Batman”. Eso sí, el actor británico utilizó una réflex Nikon de su propiedad, lo que le habría permitido conseguir unas fotos prácticamente profesionales.
Otro que se unió a esta modalidad fue el reggaetonero Bad Bunny, que hace unos días hizo historia al convertirse en el primer cantante urbano latino en ser la portada de la Revista Rolling Stone. El cantante mostró la portada en sus redes sociales, en la que se observa al intérprete de "La Canción" usando un cubrebocas.
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Bad Bunny aseguró que la entrevista se hizo a través de Zoom, y fue Gabriela Berlingeri, su novia, quien tomó la foto de portada el tres de mayo, así como otras del diario vivir de Bad Bunny.
Por último, la reina del internet Kim Kardashian no se quiso quedar atrás, la empresaria y mamá de cuatro posó en su lujosa mansión en Calabasas, California para la Revista Vogue, en una sesión orquestada por ella y por supuesto, retratada por su esposo, el ídolo de la música Kanye West.
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