“Si viene ahora, no vendrá luego. Si no viene luego, vendrá ahora.
Si no viene ahora, vendrá un día. Todo es estar preparado”. Hamlet
William Shakespeare
ESTAMOS EN MEDIO DE UNA pandemia mundial que ha mostrado la fragilidad de nuestra salud, pero también la falta de previsión de muchas de nuestras instituciones y autoridades en todos los ámbitos, una fragilidad que nos hace aún más vulnerables.
NADIE SE PREOCUPÓ HASTA QUE vimos lo que sucedía en Italia y España, donde fue rebasado el sistema de salud de manera contundente, y es ese el gran problema del COVID-19, que su fácil contagio provoca que sean más las personas enfermas que la capacidad del Estado o las instituciones privadas para atenderlos.
SE PODRÍA DECIR QUE EN México vamos dos semanas retrasados en cuanto a la preparación para enfrentar esta crisis de salud, que el gobierno denominó “Alerta Sanitaria” pero que pronto se convirtió en una suspensión de todas las “actividades no esenciales” por el temor de un contagio que sufren todos en el mundo.
DETRÁS DE ESTA EMERGENCIA sanitaria y más bien, “un paso adelante” debería de existir la visión de una institución de Salud, que tenga expertos en áreas médica, en la estructura admirativa y burocrática y las políticas públicas correspondientes, para atender y entender lo que vendrá.
DE ESA FORMA PREPARARSE CON la adquisición de equipo médico, instalaciones físicas y personal preparado técnicamente como incorporado a las áreas del servicio, tanto en el sector público como en el privado.
Y esa fue la “radiografia” de lo que vimos, de pronto la Secretaría de Salud de México comenzó a solicitar por sus medios y de manera pública, lo que llamo “Médicos del bienestar” que incluyen médicos y enfermeras, para lo cual publicó una convocatoria especial, aún cuando el problema ya lo teníamos “encima”.
DE IGUAL MANERA SE BUSCÓ LA compra de reactivos para las pruebas de contagio, equipo médico como respiradores, material para aislar a las personas infectadas, así como equipo para evitar el contagio como tapabocas y material de limpieza como gel desinfectante, que prácticamente se agotó en los centros comerciales.
EN EL TEMA DE LA SALUD, ES UN hecho que la organización ciudadana fue más activa y efectiva que la institucional, mientras el presidente “pregonaba” que no había nada de qué preocuparse, las historias en el mundo nos decían otra cosa, los mexicanos tuvimos la pericia para actuar primero, para ser responsables de nuestra salud, claro, pero de la de todos juntos, pues este tema no es individual, nadie puede pensar que por sí hacerlo bien, vendrá la terminación de esta pandemia pública.
INCLUSO HUBO UN GOBERNADOR, el de Puebla, que dijo que esta era una enfermedad de “ricos”, que los pobres estarían inmunes a ella ¿Se imaginan cuánta ignorancia e irresponsabilidad?
FUERON LOS COLEGIOS particulares los que primero suspendieron las clases presenciales y aplicaron la educación a distancia con sistemas digitales, también fueron las empresas las que comenzaron a aplicar el “home office” con sus trabajadores, enviando el trabajo a las casas.
TAMBIÉN FUERON LOS HOSPITALES particulares los primeros que se prepararon con el personal, equipo e instalaciones para enfrentar esta pandemia local, nacional y mundial, aún cuando es sabido que no existe el volumen en la infraestructura para la atención de tantas personas, se visualizó el tamaño de lo que se podría convertir esto en caso de no atacarse.
AL VER LA INMOVILIDAD DE LA Federación, los municipios (los que podían hacerlo) y los Estados iniciaron su labor de prepararse para este atípico problema social.
AQUÍ EN SAN LUIS POTOSÍ SE VIO la mano del Gobernador y el Alcalde que buscaron por los medios de sus alcance y los medios de “su bolsillo”, la ordenación de las actividades, la información pública del tema, la concienciación del problema y la preparación de acuerdos con hospitales particulares y las infraestructuras, se cuenta para atender a todos los que sufrieran contagio de este temeroso virus que tiene temblando al mundo.
PRÁCTICAMENTE ESTA CRISIS DE salud tomó a todos fuera de base, quienes deben ir un paso adelante se quedaron atrás.
HASTA AHORA SOLO HEMOS hablado del tema de salud, el más importante, y la expectativa de la preparación, visión y acción de la autoridad es demoledora.
¿USTED SE IMAGINA QUÉ ESTARÁN pensando, preparando o visualizando las instituciones encargadas para la recuperación económica?
PIENSO IGUAL QUE USTED, PERO en lugar de preocuparnos, porque eso ya lo estamos, empecemos a ocuparnos en pensar cómo se resolverá para cada uno de nosotros el “coletazo económico” en nuestras vidas, para evitar una catástrofe personal y familiar.
VAYAMOS SIEMPRE UN PASO adelante.
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