Emilia Monreal | 16/04/2020 | 05:13
Urgente, buscar apoyos para el sector informal
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en San Luis Potosí el 49.8 por ciento de la población económicamente activa se desempeña en la informalidad, cifra que está por abajo de la media nacional, que es de 52 por ciento, sin embargo se acerca mucho a la barrera del 50 por ciento.
Esto significa que como parte de los programas de apoyo con motivo de la pandemia provocada por el COVID-19, será necesario que próximamente se dé una política económica que considere a la informalidad, en donde no sólo estén incluidos los comerciantes y tianguistas, sino que también englobe a las trabajadoras domésticas, advirtió Julia Gabriela Eraña López, docente de la Facultad de Economía de la UASLP.
Es el sector más vulnerable en esta pandemia
Y es que según la catedrática, la totalidad del sector productivo se ha visto impactada negativamente por la contingencia sanitaria, sin embargo el informal es el grupo más vulnerable de esta cadena pues está representado por familias que viven al día.
A días de que se declare la Fase 3 de la contingencia en México, la especialista en economía detalló que para ese sector de la población el quedarse en casa es todavía una realidad que no se asume porque deben salir a trabajar para ganar su sustento.
La docente universitaria advirtió que muchos trabajos formales se perderán, pues habrá déficit de puestos formales y se prevé aún mayor desempleo, aspecto que a su juicio se agravará en los próximos meses pues la fase tres implica el cierre de muchos más comercios y empresas.
Dijo que se requiere una política fiscal más fuerte, que apoye a las familias que viven al día, a trabajadores y por supuesto a las pequeñas y medianas empresas.
Existe una deuda enorme con este sector
La docente consideró que existe una deuda enorme en relación a temas como el otorgamiento del seguro social, por ello en el futuro se debe pensar como política económica social la extensión de impuestos para las pequeñas y medianas empresas, al igual que para la población en general, pues aunque el banco de México intente mantener un tipo de cambio estable, internamente debido al miedo a la pandemia hay presiones y acaparamiento de diversos productos, incluso por parte de la misma sociedad que compra por miedo y desinformación.
Eraña López aseguró que, en México, tener un inventario de víveres en casa, también es cuestión de clase, pues no todas las personas y familias pueden comprar para tener en casa, por ello consideró que como sociedad e individuos consientes debemos promover la política económica de la solidaridad, y la colaboración, pues entre personas podemos ayudarnos y generar una economía de esta naturaleza.