El virus que nos cambio

ESTO NO SUCEDÍA DESDE LA pandemia del VIH/Sida en 1981, que se extendió inicialmente como un virus de trasmisión sexual, pero después se concluyó que también se infectaba por transfusiones de sangre.

AL FINALIZAR EL AÑO 2019 TODOS celebrábamos, contando las campanadas y las 12 uvas que comíamos, mientas pedíamos igual número de deseos para este año 2020, mientras en ese mismo momento en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, China, iniciaba el contagio de un virus (que no es nuevo) para el que aún no hay vacuna; virus de muy fácil contagio que de inmediato llegó a diferentes países de los cinco continentes.

EL MUNDO HACÍA SU VIDA cotidiana mientras el virus avanzaba de manera veloz en contagios por saludo, cercanía, contacto de objetos, estornudos, y de esa manera llegó a toda Europa, en países como Italia y España, donde más estragos presenta.

CHINA ES LA FÁBRICA DE UNA gran cantidad de objetos que todos usamos en todo el mundo, por lo que fue fácil que el virus pudiera migrar a América, donde Estados Unidos es uno de los países más golpeados, con más de 390 mil contagios y más de 12 mil muertes.

AÚN CUANDO NUESTRO PAÍS TUVO en 2009 una experiencia con la influenza AH1N1, este virus de mayor contagio exigió que se implementaran medidas de limitación de actividades escolares, públicas, comerciales y de entretenimiento para evitar el contacto social y así la propagación, pues ningún país tiene la preparación para atender la enorme cantidad de pacientes que el contagio masivo arroja.

EL COVID-19 NOS CAMBIÓ LOS planes, para tener todo un plan único.

En México ya han muerto 194 personas en varios estados de la República, más de tres mil cuatrocientos contagios y más de diez mil sospechosos de ser portadores del virus; en San Luis Potosí 48 personas son portadores identificadas y cuatro han muerto en las últimas semanas por COVID-19.

ADICIONALMENTE EN MÉXICO EL Gobierno Federal iniciaba apenas un acomodo en la “silla del poder”, que no omitió enfrentar esta disyuntiva entre sus políticas “populista” que hoy dejaron a gran parte de las empresas medianas, micro y pequeñas en el desamparo, contrario a lo que ya se implementa en otros países, con la inyección de capital para salvar empleos y empresas de la quiebra, en México no se ve el interés de hacerlo, con el discurso de que esto acabara pronto y no generará afectaciones, con la protección del manto de los amuletos religiosos.

EL COVID-19 NOS CAMBIÓ PARA hacernos pensar menos en el futuro y más en el presente, hoy las personas y las familias se encuentran confinadas en sus domicilios, enfrentando esta crisis de salud que ya se convierte en crisis económica, con las consecuencias de vivir este presente, de la manera que nuestra pericia nos permita, conviviendo más, valorando lo que de verdad es importante, siendo solidarios, primero con los cercanos y todos los que están haciendo lo mismo, procurando evitar contagio con el aislamiento, contrayendo una sociedad más solidaria, pero con la incertidumbre de lo que pasará.

IMPORTANTE MENCIONAR A LOS nuevos héroes de bata blanca que llegaron a nuestras vidas para abrazar nuestra fragilidad, con su conocimiento y su vocación de vida, médicos, enfermeras y todo el personal de los hospitales saca hoy la casta en un momento tan difícil, ellos sin mostrar su rostro, muestran con valor sus generosas acciones que curan, sanan y dan esperanza, doblando o triplicando turnos para salvar vidas, evitar la explosión de un contagio masivo que sería fatal para todos.

EL COVID NOS CAMBIÓ Y RECORDÓ que todos somos iguales, esta crisis de salud, hoy todos somos iguales, pobres y ricos no tienen ninguna diferencia frente a la enfermedad que contagia igual, no hay dinero que haga diferencia.

ESPEREMOS QUE CUANDO ESTA pandemia termine, habremos cambiado para ser mejores personas.

¡MÁS HUMILDES, MÁS agradecidos y más generosos!

¡QUÉDATE EN CASA!

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