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EN ALGUNAS COLONIAS se escucha la recomendación de “Quédate en casa”, el perifoneo proviene de los camiones recolectores de basura. Muy bueno que la empresa concesionaria, Red Ambiental, se sume a la campaña de atención a la contingencia sanitaria. Hay que reconocer que el servicio no se ha suspendido y se presta en condiciones aceptables. La población es la que debe tener consideraciones con esos trabajadores y facilitarles su labor dándole un tratamiento adecuado a la basura que tira. Su actividad es esencial y ellos no pueden quedarse en casa, mínimo alguna atención merecen. Ojalá otras empresas, como las gaseras, que tienen equipos de sonido para sus promociones, en sus recorridos hicieran lo mismo, difundieran los mensajes de la autoridad y las invitaciones al resguardo domiciliario y a mantener la sana distancia. La pandemia nos afecta a todos y todos, desde la trinchera que tengamos, debemos contribuir a las tareas de prevención.
EL TESTIMONIO DE LA TRABAJADORA de un laboratorio clínico, que al estar uniformada esperando el transporte urbano un taxista le pidió que abordara su unidad, la número 0521, asegurándole que la llevaría sin costo a su destino, como apoyo y reconocimiento a los trabajadores de la salud, por estar realizando sus tareas a pesar del riesgo de contagio, es alentador porque indica que así como hay gente irracional que los ataca, hay personas que saben de la importancia de la corresponsabilidad social y entienden la necesidad del apoyo mutuo para superar las adversidades. El gremio de los taxistas, por la competencia y pugnas entre grupos y dirigentes, ha tenido actuaciones criticables, es cierto, pero eso no quita que también tengan un sentido de solidaridad destacable. Es otros tiempos, por sus sistemas de radiocomunicación, hicieron tareas de apoyo a los grupos de socorrismo para atender emergencia o para auxiliar en búsquedas. Hoy, se desprende del testimonio y comentarios que circulan en redes sociales, muchos taxistas se han puesto de acuerdo para trasladar gratuitamente a los trabajadores de la salud que encuentren en sus recorridos y para apoyar, si fuere necesario, a quienes sufran algún acoso o agresión por ir uniformados. Lo mismo, dicen, han decidido choferes afiliados a las llamadas plataformas. Bien por esa actitud. Hay que reconocer también que el servicio de ellos es muy necesario y que al prestarlo también corren muchos riesgos, el contagio es ahora uno de sus más temibles peligros.
MUCHAS REUNIONES han encabezado el gobernador del estado, Juan Manuel Carreras, y la secretaria de Salud, Mónica Rangel, para informar y tomar acuerdos para la atención de la contingencia. Con presidentes municipales, empresarios, diputados, autoridades comunales, etcétera. Son muchos los sectores con los que han estado en contacto y las acciones de reconversión hospitalaria ya se notan. El tono tanto del gobernador como de la responsable del sector salud, ha sido siempre de preocupación y dejando en claro que lo que se busca es el amortiguamiento al máximo de los efectos de la pandemia. En todo momento han destacado que vienen momentos complicados y que, lamentablemente, habrá muertes. Esa actitud de preocuparse y darle su debida dimensión a los hechos, sin embargo, no es asumida igualmente por otros personajes. Siguen los que quieren hacer de la pandemia un puntal de campaña y los que con poses populistas quiere hacerse notar. Si algo hay que reconocerles a los integrantes del gabinete gubernamental, es que se han dedicado a sacar adelante las tareas que les corresponden, porque en todas las áreas algo se está haciendo, pero no han caído en protagonismos. Los reflectores se han quedado para quienes directamente llevan la batuta en el combate sanitario y estrictamente para difundir la información sobre el tema. Que así sigan y que los otros entiendan de una vez que se trata de darle todo el lugar a la epidemia y no a las plagas, como ellos.
CUANDO EL POBRE tiene para carne es vigilia, dice la gente con cierto sarcasmo. Será por las fechas o pura coincidencia, pero en estos tiempos en que bajó el precio de la gasolina no podemos salir, pues nos dicen, “Quédate en casa”, y por lo tanto los coches no se usan. Las entrañas de San Luis Potosí tienen una de las mayores reservas de fluorita del mundo, mineral esencial para la elaboración del gas que requieren los ventiladores médicos que ahora son esenciales para el tratamiento de los pacientes más graves de COVID-19. Eso podría significar que cuando menos una empresa minera tendría una bonanza que ayudaría un poco a la economía local. ¡Oh, sorpresa! Ahora resulta que el gobierno federal suspendió todas las actividades no esenciales, por lo que las empresas mineras no podrán laborar. Algo se debe hacer pues además de la afectación económica se pone en riesgo el suministro del gas que hace funcionar a los esenciales y salvadores respiradores. A menos que el gobierno federal tenga otros datos, la explotación de ese mineral no puede clasificarse como no esencial.
AHORA SI, LA SEMANA SANTA fue de recogimiento y de reflexión espiritual. Muchos se tuvieron que privar de los destrampes playeros y de algunos excesos vacacionales, quedándose en casa. Hubo también quienes dejaron de lado sus tradicionales manifestaciones religiosas, pues se quedaron sin participar en procesiones, visitas a altares, representaciones vivientes y otras expresiones de ese tipo. De lo que seguramente se perdieron pocos, fue de la gastronomía de la temporada, pues tuvieron tiempo de sobra para elaborar capirotada, tortitas de camarón, nopales, pipián, pescados y todo lo que se acostumbra. Lo que seguramente no va a haber, nos dijeron en un mensaje, es la quema de judas, porque no se permiten reuniones públicas.
NOSOTROS DECIMOS:
Si en esa tradición resalta
Quemar políticos encumbrados,
El acto público no hace falta,
¡Pues todos ya están quemados!
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