Moscú.- “La demanda comenzará a recuperarse y puede surgir una situación de escasez aguda de petróleo, con todas las consecuencias negativas para la economía mundial, porque los precios pueden dispararse”, consideró hoy el presidente ruso, Vladimir Putin.
Tras reunirse con su gabinete y diversos funcionarios rusos, Putin dijo que el interés común es evitar ese escenario, pero la situación de los energéticos es difícil porque la demanda sigue cayendo. Esto socava las inversiones y amenaza la fuerza laboral, reportó Sputnik.
"Quiero enfatizar que nuestro país siempre ha abogado y aboga por la estabilidad a largo plazo del mercado petrolero, teniendo en cuenta las posiciones tanto de los productores como de los consumidores", dijo el mandatario ruso en su discurso.
Señaló que recientemente habló con el presidente estadounidense, Donald Trump, donde ambos compartieron la preocupación, pero dijo que Arabia Saudita está tratando de deshacerse de los competidores que producen petróleo de esquisto bituminoso.
Tal señalamiento lo argumentó con “la retirada de socios de Arabia Saudita del acuerdo de la OPEP+, su mayor producción e información simultánea y su disposición para ofrecer incluso descuentos en el petróleo".
Reiteró que los representantes saudíes buscan establecer un precio inferior a 40 dólares por barril, pero que “no necesitamos esto, nunca nos fijamos un objetivo así, ya que nuestro presupuesto se estima” por encima de esa cifra, enfatizó el líder ruso.
Explicó que la baja en los precios de los energéticos se debe a la incertidumbre económica, la pandemia por COVID-19 y la reducción resultante de la producción, transporte e industria por lo que se necesitan recorte de al menos 10 millones de barriles por día, para que los precios se estabilicen.
Según medios internacionales, el lunes podría haber una reunión entre los miembros de la OPEP, incluyendo a Rusia, confirmada por el sitio online de Sputnik.
Las tensiones en los energéticos se dieron particularmente desde que el mes pasado, los miembros del grupo no lograron un acuerdo sobre los recortes de la producción con Moscú.
Rusia propuso dejar los recortes de producción en niveles previamente acordados, mientras que Arabia Saudita y sus aliado sugirieron que se hicieran recortes adicionales.
La disyuntiva hizo que Riad cancelara los recortes acordados originalmente y su disposición a incrementar el 25 por ciento en la producción además de ofrecer descuentos en futuros de crudo para abril.
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