San Luis Potosí, SLP.- El profesor investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Juan Mario Solís Delgadillo, especialista en temas de violencia e inseguridad, consideró que la violencia en este país sigue teniendo una tendencia a la alza que ni siquiera el coronavirus ha detenido, simplemente el mes de marzo ha tenido números más adversos en materia de violencia para el Gobierno Federal, y en comparación con años anteriores este mes ha sido el más violento de la historia.
Solís Delgadillo mencionó que esto tiene mucho que ver con la lógica y el funcionamiento de los mercados ilegales que son los que alimentan en buena medida a las organizaciones criminales, y también porque estas organizaciones administran la violencia para maximizar sus intereses, principalmente económicos; la tendencia de la violencia sigue siendo a la alza y eso es muy preocupante, aún y cuando se tiene un fenómeno como el coronavirus.
Destacó que lo que algunos especialistas han estado observando es que en países como México, en donde el tema de la inseguridad es una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos, es probable, y dado que las fuerzas de seguridad del Estado van a distraer su atención para atender esta contingencia con el coronavirus, van a quedar vacíos que pueden ser ocupados por las bandas criminales, eso no quiere decir bajo ninguna circunstancia es que estas bandas tengan el interés de ocupar el poder que no ejerce el Estado, sino que en el momento en que las fuerzas de seguridad del Estado tengan que estar concentrados en otros tipo de labores, habrá una serie de vacíos que podrían facilitar y el funcionamiento de mercados ilegales que manejan estas bandas criminales.
"Esto es muy simple, pensando en las drogas, ya sea en el cultivo o en el procesamiento de drogas sintéticas en laboratorios; en mercados como la tala clandestina, donde las fuerzas de seguridad del Estado no van a tener ni la presencia ni la atención que quizás en otras circunstancias si le prestarían, a esas circunstancias puede ser una ventana de oportunidad para operar con mayores libertades o sin tantas presiones", dijo.
Ante esta situación como sociedad apuntó que hay que tener calma, es muy difícil resignarse a que la vida se haya visto modificada de pocos días al momento en el que se encuentra actualmente porque hay una costumbre de acudir a los centros de trabajo, a realizar las actividades diarias, atender la vida familiar; y ahora se tiene que asimilar que la mejor manera en que se puede ayudar a mitigar esta situación es quedarse en casa para evitar la propagación del virus.
Finalmente, señaló que esto es una lección para muchos países como México que básicamente han menospreciado a la ciencia y a las aportaciones que puede hacer la ciencia para estar preparados ante contingencias como ésta, "es complejo porque en México todavía existe un porcentaje muy elevado de la población que sigue mirando con desconfianza el trabajo científico, se cree más en las soluciones a partir de la fe, las cuales si bien son respetables como científicos evidentemente no se cree que un milagro nos va a salvar".
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