En plena contingencia por el coronavirus, en SLP ya hemos llegado al punto crítico en que se puede frenar la propagación de esa pandemia mediante el simple recurso de continuar disciplinados al distanciamiento social que en la medida de no salir de casa tiene su punto medular, pues, de no hacerlo, los contagios se generalizarán de tal forma que pueden colapsar la capacidad de los servicios de salud para ofrecer la atención médica masiva.
Tal escenario de gravedad lo expuso sin tapujos la secretaria estatal de alud Mónica Liliana Rangel al dar a conocer los últimos datos que guarda la situación en el estado en el que se confirmó que de los 19 casos certificados de covid 19 que se mantuvieron por tres o cuatro días se pasó oficialmente a la cifra de 24 y 2 fallecimientos de los que 23 se generaron en el municipio de la capital y de los 5 nuevos contagiados uno se ubicó en el vecino Soledad de Graciano Sánchez y otro en un mujer en etapa de lactancia.
Desafortunadamente, aunque en su conferencia diaria de prensa la funcionaria reitera su llamado al aislamiento voluntario para evitar salir de casa si no es por algo
esencial queda claro que peligrosamente, son muchos los necios que no parecen entender la gravedad del tiempo que vivimos como lo reflejan las muchas personas que siguen acudiendo al centro histórico a realizar actividades como en situaciones normales, lo mismo que en las grandes plazas comerciales que muestran una gran asistencia diaria de familias completas proyectando la impresión de que anduvieran de paseo dominical como igualmente se vio atiborrado el tianguis de las vías el “ rebote” el domingo en una sobrada prueba de lo irresponsables que podemos ser los potosinos pese a que nuestra salud y la de la gente de nuestro alrededor pueden correr un riesgo mortal.
Así entonces el dramático llamado de la doctora Rangel de que no se abandone el aislamiento voluntario persigue fundamentalmente restarle rapidez a los contagios de la enfermedad en virtud de que con los pocos días en que se ha atendido el llamado a no salir de casa ha disminuido en algo el número de casos sospechosos de contagio.
Ahora, en caso de tomar a chunga cosas tan sencillas como mantener una sana distancia el covid 19 llegará con toda su fuerza a San Luis con consecuencias impredecibles.
Hasta la fecha, no se han tomado medidas extremas para obligar a la gente a no deambular por la calle sin motivo justificado como ya lo hizo el gobernador de Baja California quien desplegó a su policía para detener a la gente que ande fuera de su casa para cobrarle una multa por 86 mil pesos y con el riesgo de recibir una pena de cárcel hasta por 3 años o en el municipio de Guadalupe Zacatecas donde la policía anda obligando a la gente que se encuentra en la calle a que regrese a sus hogares y respete la cuarentena lo que bien podrían hacer en la capital potosina los elementos de la guardia nacional sin que se entienda como un toque de queda pues los muchos necios que ponen en peligro a todos merecen ser tratados así.
