HAY MUCHA RUINDAD o cortedad de miras, nos dijeron, guardando la sana distancia porque la conversación fue telefónica, en quienes hacen correr irresponsablemente todo tipo de especulaciones, falsedades, interpretaciones dolosas o información manipulada. Desde los que dicen que hay exageración y que hay medicamentos rusos que curan fácilmente la enfermedad, hasta los que invocan complots internacionales, ocultamiento de datos o negligencias. A nivel local, una de las funcionarias que más ha dado la cara y demostrado que conoce el terreno que pisa, es Mónica Rangel. La secretaria de Salud, desde el inicio de la contingencia ha estado dando información y ha sido muy clara en los conceptos y alcances de la pandemia, sin embargo un desfase entre los datos nacionales y los locales, muy entendible por la naturaleza de lo que enfrentan, provocó algunos comentarios que afirmaban que está desinformada o que estaba mintiendo, que no hay ninguna coordinación en el sector a su cargo y cosas así, deslizando entre los decires que, a pesar del descuido demostrado, lo que quiere es figurar como aspirante a la gubernatura. Independientemente de que la hayan incluido en algunas encuestas de los posibles candidatos a la gubernatura, Mónica Rangel, siempre se ha manejado con profesionalismo en el sector salud, donde tiene amplia trayectoria, y que sepamos nunca ha dicho que aspira a algún cargo político. Son tiempos difíciles y hay que respaldar a quienes están trabajando duro para que salgamos bien librados, nos dijeron y vaya que tienen razón.
LO DIRÍAN DE CHÍA pero puede salir de horchata, nos dijeron, sobre el comentario de que en una charla alguien dijo que podrían salir más aspirantes a la rectoría, como el Cham, por ejemplo. Fue en plan de broma, seguramente, dice el mensaje que recibimos, pero ya hay indicios de que puede ser en serio. Juan Ramírez Martínez, tan está considerando presentarse, que ya circula un apunte de lo que sería su proyecto de trabajo. Considerando que los trabajadores también son parte de la comunidad universitaria, propondrá que al dirigente sindical o a un representante de ellos se le incluya en el Consejo Directivo Universitario. Que mediante un estudio se fije un tope máximo a las pensiones de los exrectores y que se revisen los descuentos que se le hacen al personal en activo, pues son muy altos y no lo considera justo. Promoverá la creación de comités técnicos para la transparencia y honestidad, para vigilar el diseño y construcción de nuevos espacios, licitaciones de obras, asignación de contratos a proveedores y otros rubros, con la participación de expertos en la materia de los centros de investigación y de los posgrados. Estos comités servirían de asesores de los directivos, para que haya una mejor aplicación de los recursos. Propondrá establecer en el Estatuto Orgánico, un día específico, del mes de abril, para la elección del rector y una calendarización para el registro de aspirantes, presentación de propuestas y campaña. Obviamente la campaña iría enfocada a convencer a los consejeros, que son los que tienen la facultad de elegir al rector.
VAYA PUES, entonces si pueden surgir más aspirantes. Que se presenten cuantos quieran o puedan hacerlo, nos dicen también en el mensaje, lo que no se vale, agregan, es que le estén pegando tanto ahora al rector, con clara intención de desprestigio mediático, con cosas que en su momento debieron denunciar, si tenían las pruebas, en las instancias competentes. Es curioso que sea precisamente ahora, cuando está a punto de concluir su periodo, que se den cuenta que no estaba actuando bien. Lo peor, aseguraron, es que es cierto eso de que de repente aparecen muchos judas, pues algunos de los que ahora le juegan las contras y hasta le hacen guerra sucia a Manuel Fermín Villar, son los que más se han beneficiado en su gestión. En este punto insistimos mucho pero no logramos que nos dieran nombres. Dijeron que al cabo en la Universidad todos los saben.
A VER QUÉ DICEN ahora los Salinas, Pliego y Price, papá e hijo, aunque en sus últimos mensajes más bien quedaron ambos como jijos. Ya el presidente, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a la población a mantenerse en casa para evitar la propagación del COVID-19, y sólo salir en casos indispensables. En San Luis Río Colorado, Sonora, aseguró que necesitamos esa disciplina para que la epidemia no se desborde. Si antes había dicho que no había que preocuparse, “yo les voy a decir cuando ya no deban salir”, ahora ya lo dijo y hay que tomar en serio las cosas. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que estamos ante la última oportunidad de disminuir la curva de crecimiento de los contagios. El gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, ya anunció un plan de acciones para apoyo a la población por las medidas drásticas de la contingencia, y el gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, dio positivo en la prueba del coronavirus. No hay que confiarse entonces y seguir las indicaciones al pie de la letra, aunque los Salinas digan lo contrario.
EL PRESIDENTE DIJO que el asunto estaba en manos de los científicos y técnicos y que a ellos debemos hacerles caso, “los políticos no somos sabelotodo, imagínense un diputado o senador, cualquier político, declarando sobre el Coronavirus, algunos salían hasta con mascarillas ahí, sólo para aparecer, por el protagonismo, alarmando a la gente diciendo cosas que no son correctas. Tomamos la decisión de que sean los técnicos, los científicos, los que saben, los que nos digan cómo nos vamos a comportar”, que bueno que así sea, aunque hay científicos que a veces, por quedar bien con el jefe supremo, dicen cada barbaridad, en lo general sus decisiones son mejores que las de los políticos. Los científicos y técnicos habitualmente hablan con bases, los políticos por protagonismo, palabra de López Obrador. NOSOTROS DECIMOS:
Habló con certero tino,
Pues hay un dicho que sostiene,
Que el que da razón del camino
¡Es que bien andado lo tiene!
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