Las mujeres siempre han estado en el Ejército mexicano desde su creación, hay ejemplos de su participación activa durante eventos tan significativos como la Revolución, donde luchó Valentina, quien se vistió de hombres para combatir, y cuando fue descubierta, su ficha de deserción reza “por ser mujer”.
Tras décadas, la presencia femenina en las fuerzas castrenses se ha robustecido, en el marco del Día Internacional de la Mujer, Notimex platicó con mujeres miembros del Ejército:
Ana Laura Iturralde Gil, subteniente psicóloga:
Ana Laura Iturralde Gil se enroló hace ocho años, cuando ya era licenciada en psicología, título que obtuvo en su natal Torreón, Coahuila; es jefa del grupo de evaluación clínica del Hospital Centro Militar.
Al terminar su carrera la subteniente migró a la Ciudad de México en busca de un empleo y, luego de enterarse de que se abrieron 50 vacantes en el Ejército, tras los exámenes y pruebas de admisión, se quedó.
“Vi una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Me identifiqué con los valores que rigen a las Fuerzas Armadas, la disciplina y la estabilidad. Ha sido una experiencia grata, mejor de lo que yo pensaba. Me adapté, y aquí me han dado facilidades, he crecido mucho profesionalmente”, compartió.
Su principal reto ha sido el ascenso: entró como civil y no tenía la preparación de quien egresa del Colegio Militar. Eso la llevó a un estudio intenso en los libros, manuales las leyes y reglamentos militares, a conocer términos que como civil no usaba.
“Concursé en 2018 para reclasificarme como subteniente psicóloga, obtuve el segundo lugar, el siguiente año se me da la oportunidad para volver participar”, señaló.
Alexa Michelle Sánchez Bueno, soldado auxiliar oficinista de la dirección general de comunicación social:
Como Ana Laura, los pasos de Alexa la llevaron a la carrera castrense tras finalizar la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Lleva dos años de servicio, y sus actividades no las asume como un trabajo, sino como un pasatiempo.
Pasar de la vida civil a la militar también le significó un reto, pensaba que no se adaptaría a la disciplina que la rige. Tras dos años “ha sido en el trabajo en el que más ha durado, me apasiona. Portar el uniforme me gusta mucho”.
Es la responsable de realizar los videos que se comparten en redes sociales, en dicho material -como Youtuber- explica cuáles son las funciones del Ejército, las diferentes vacantes que ofrece, de las pruebas físicas, del sistema educativo militar y de cómo se vive en la institución.
“Este ha sido el trabajo donde se más me he sentido yo. No lo siento como un trabajo, sino como un pasatiempo. Mis tiempos libres son para mi familia, soy una persona hogareña y mi familia está orgullosa de que esté en el Ejército”, finalizó.