Miguel Ángel Guerrero | 08/03/2020 | 18:06
Aunque, indebidamente, muchos han querido ver este día como una fecha festiva por el paro nacional de las mujeres como protesta contra la violencia de género y los incontables feminicidios que han ocurrido tanto en el país como el estado, la verdad es que “un día sin mujeres debe servirnos para revalorar el papel de las mujeres en todos los órdenes de la vida por lo que en modo alguno se trata de un espacio de asueto por mucho que desde los gobiernos hasta innumerables empresas se han sumado al paro anticipando que en las dependencias pueden suspender labores las empleadas tan solo con notificar que estarán ausentes a fin de tomar las medidas adecuadas para evitar problemas de atención cientos de negociaciones ya aseguraron que darán permiso a sus trabajadoras de faltar a sus centros de trabajo sin rebajarles el día no trabajado con las infaltables excepciones que confirman la regla con aquellas que si descontarán del salario la falta a la jornada laboral.
Así entonces, hay que prepararnos para ver las dependencias sin la presencia del personal femenino y a jefes de familia ir a comprar de prisa los alimentos de casa en los hogares cuya ama de casa decida atender puntualmente a la convocatoria de no hacer absolutamente nada ni tan siquiera acciones tan naturales como levar a los hijos a la escuela pues el paro abarcará todas las actividades que cotidianamente realiza el género femenino en un esfuerzo porque se visibilice ante las autoridades el terrible fenómeno de la violencia hacia ellas lo que también vendrá a poner a prueba a las autoridades de todos los niveles que, por higiene de su imagen no vayan a dejar que personajes nefastos como Jaime Pineda salga a decir que en ese aspecto todo está bien en SLP o que alguien se atreva a negarlo para salir del paso ante la masiva y monumental exigencia de que se frene a como dé lugar.
Por consiguiente, esta fecha no es un día de descanso ni hay motivo alguno para tomarlo como pretexto para festejar por constituirse en un dramático llamado de auxilio de las mujeres por hacer ver la necesidad de que se les proteja y dignifique en la medida que lo merecen legítimamente.
Por cierto, fuera de la pintarrajeada a la sede alterna del congreso del estado de la calle Vallejo por parte de los simpatizantes de la despenalización del aborto, la marcha del 8 de marzo por el día internacional de la mujer transcurrió sin incidentes qué lamentar, la marcha de las mujeres por diversas calles de la ciudad fue atestiguada por la gente con un gran respeto y no se registraron desmanes por parte de las marchistas como el intento de quemar la puerta del edificio central de la UASLP que se dio en una acción de protesta femenina.
En este orden, a respetar y reflexionar en torno a lo que la sociedad en su conjunto puede hacer para responder al grito femenino de auxilio que lanzan las mujeres implícito en el paro nacional de este día.
Nuestro total respeto para todas ellas.