Las ambiciones desatadas combinados con los exacerbados afanes de notoriedad, parecen erigirse en un serio riesgo para la tranquilidad que vive la UASLP que ha permitido a nuestra máxima institución continuar en el camino de la excelencia académica y mantenerse como una de las mejores del país.
El pretexto para que las pasiones enfermizas se desborden lo tomaron del sistema empleado para la designación del nuevo rector que se ha venido aplicando sin que se generaran inconformidades por el elegido ni el sistema por el que llegó para tranquilidad de la institución durante más del último medio siglo como cuando fue nombrado el doctor Jesús N Noyola a principios de la década de los cincuentas del siglo pasado
De entonces hasta la época actual, no se tiene registro de rebeliones de la comunidad universitaria contra las elecciones de los nuevos rectores como se pretende crearlas contra el proceso de nombrar al sucesor de Manuel Fermín Villar Rubio en abril próximo.
Llama la atención que las voces que las alientan parecen confundir a la UASLP con un partido político en función de sus propuestas respecto de que se utilicen métodos para elegir al nuevo rector semejantes a los aplicados por los partidos para designar a sus candidatos de elección popular como si no existiera el normalmente empleado en la Universidad, consignado en su estatuto orgánico para nombrar a su rector.
Bajo esa premisa es como se han despertado las ambiciones de tratar de serlo de directores de facultades como el de medicina Alejandro Zermeño y el de ciencias y humanidades Miguel Aguilar Robledo de los que han surgido propuestas como realizar debates como los organizados por los partidos entre los candidatos.
Afortunadamente para la institución y la tranquilidad de que goza esas voces desaforadas no han tenido eco entre la comunidad universitaria que ha rechazado abiertamente todo intento de convertir a su casa de estudios o centro de trabajo en una especie de sucursal de algún partido político con todo desencuentros incluidos en caso de que surtiera efecto la presión de quienes buscan la implantación de métodos propios de partidos en la toma de la más importante decisión como es el nombramiento del nuevo rector.
CABOS SUELTOS
La sugerencia de un funcionario de la DGSPM respecto de peatonalizar la avenida Carranza tuvo buena acogida entre algunos sectores aunque el de los comerciantes establecidos en el primer cuadro de la ciudad están a la espera de que se concreten los planes de hacerlo en el centro histórico que es donde más se favorecería su actividad y se fomentaría el turismo al eliminar a los visitantes la molestia de “torear” la circulación vehicular.