Jorge Armendáriz Gallardo | 08/02/2020 | 12:10
“La esperanza es el sueño del hombre despierto”
Aristóteles
Con la instalación del Sistemas Nacional Anticorrupción (SNA) en 2016, comenzaron también los esfuerzos en todos los estados del país para construir, cada uno de ellos, una estructura sólida, ordenada y resistente, para que esta instancia descentralizada cumpla con su difícil pero necesaria labor de inhibir y desterrar este gran mal.
CON ORÍGENES DESDE LA DÉCADA de los 90s, con los esfuerzos de los partidos de oposición para la creación de un ente que coordine los esfuerzos anticorrupción en las autoridades gubernamentales federales, estatales y municipales para castigar, prevenir e investigar tanto la corrupción pública como la policial en nuestro país.
EL SISTEMA NACIONAL Anticorrupción nace al mundo a pesar de quienes desearían que no existiera, deseos que se trasforman en enormes obstáculos para su concepción y crecimiento en cada entidad.
SU CONFORMACIÓN INCLUYE UN Comité Coordinador Nacional que fue instalado en abril de 2017, el Comité de Participación Ciudadana (incluso en cada estado), la Secretaría Ejecutiva, la Comisión Ejecutiva, así como los sistemas nacionales de fiscalización y los estatales anticorrupción.
DEBEMOS DE APUNTAR QUE México ocupa el lugar 138 de 180 países (2018) en precepción de la corrupción, según la ONG Trasparencia Internacional, lo que coloca a nuestro país como el más corrupto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO constituye además el combustible para la maquinaria electoral, financiando las campañas para sostener a los partidos en el poder, además de formar parte de la cultura política, como el “premio de los ganadores”, razonamiento que genera círculos viciosos de encubrimiento de gobernantes salientes, cuyos encubridores serán premiados posteriormente, una vez dejando el cargo, situación que incluso inspiró a una generación de jóvenes que hoy maduros, buscan ser uno de estos nuevos millonarios de la política, varias generaciones de muchas familias poco “honorables” pero inmensamente millonarias, durante décadas existieron por la presencia de la corrupción y la impunidad.
NUESTRO PAÍS Y ESTADO SUFRE de falta de competitividad y merma sustancial en los recursos que van a todos los mexicanos en sectores tan sensibles como salud, educación y seguridad, la corrupción nos afecta a todos y nos deja vulnerables de estos y otros servicios.
EN SAN LUIS POTOSÍ ESTE proceso de construcción de las bases del Sistemas Nacional Anticorrupción con el Sistemas Estatal Anticorrupción, comenzó a andar también, con todos los obstáculos de los gobiernos de todos los niveles, que ya se encuentran muy contaminados de corrupción e impunidad.
PERO HAY COSAS QUE NO pueden esperar.
LOS COMITÉS DE PARTICIPACIÓN ciudadana se formaron de manera lenta e insegura, pues estas nuevas reglas no exploradas, debían ser transitadas con cautela para evitar errores en la formación y ejecución de la recién nacida legislación anticorrupción.
EN LOS ESTADOS TAMBIÉN SE DIO vida a estos comités de selección y de participación, con una buena voluntad, aunque con poca operatividad, procesos que como en nuestro estado, se colapsaron con tropiezos legales y la “mano negra” que aparecía para frenar lo más posible su creación y alargar su arranque.
HOY SE ENCUENTRAN, ASÍ COMO en nuestro estado algunos otros sin avanzar y sin operar.
AÚN CON EL CONOCIMIENTO público que fue la corrupción el motivo que catapultó al actual presidente López Obrador a la máxima magistratura del país, y que es este tema la principal bandera de sus políticas públicas, asegurando que al desparecer la corrupción, la buenaventura llegará a todos los mexicanos, con una buena administración.
LA RECIENTE RENUNCIA DEL FISCAL Anticorrupción Jorge Vera, quien se va por tres supuestas razones, una de ellas la falta de voluntad del gobierno para dejarlo hacer su trabajo en temas de corrupción de aliados políticos; la falta de coordinación con el fiscal “carnal” que sigue las ordenes “de arriba”; y otra de las razones es el interés del ahora exfuncionario para participar en el próximo proceso electoral, para atender los intereses de la franquicia política de la familia.
TODAS ESTAS RAZONES SON lamentables y detestables para los ciudadanos que esperábamos ver en el Nuevo Sistema Anticorrupción una luz en la evolución política en todas las entidades de México, y en la búsqueda de mejorar con esto la calidad de vida de nuestras familias, quienes no vivimos del erario, sino de nuestro trabajo diario.
HOY EL SISTEMAS ESTATAL Anticorrupción en San Luis Potosí no solo no camina, sino que se encuentra “atascado” por temas lamentables, renuncias de dudoso origen, falta de voluntad e interés de los entes gubernamentales, solamente con la promesa de barrer la escalera desde arriba.
HAY COSAS QUE NO PUEDEN esperar, como el arranque del Sistema Anticorrupción en cada rincón de México, para poder iniciar la depuración de malos servidores públicos y malos representantes públicos, construir una nueva cultura de la transparencia y honorabilidad en la política, para que dejemos esos penosos últimos lugares en el mundo, razón que además de denigrarnos nos retrasa en el camino a ser un mejor país.