El juez Superior Víctor Zúñiga impuso hoy prisión preventiva durante 15 meses a la dirigente de la oposición peruana, Keiko Fujimori, mientras continúa su proceso legal por los cargos de lavado de activos y obstrucción de la justicia.
Después de poco más de 60 horas de audiencia, el juez Zúñiga dictó finalmente su resolución en la sala penal del Poder Judicial, donde la excandidata presidencial estuvo presente, acompañada por su esposo, Mark Vito, y su abogada Giuliana Loza, quien afirmó durante la sesión que apelará la sentencia.
Zúñiga resolvió que el fiscal José Domingo Pérez, miembro de la investigación anticorrupción más grande de Latinoamérica conocida como Lava Jato, presentó pruebas suficientes contra la líder del partido Fuerza Popular (FP) para demostrar un presunto riesgo de fuga.
La resolución del juez Superior otorga menos tiempo de prisión preventiva al solicitado por la Fiscalía, quien había requerido un plazo de mínimo 18 meses de cárcel contra Fujimori. Sin embargo, Zúñiga afirmó que su decisión se encuentra fundada en una estimación del tiempo que podría tomar la resolución del caso.
El fallo presentado en la sala penal también establece que la medida coercitiva impuesta comenzará a correr a partir de hoy y tendrá vigencia hasta el 27 de abril de 2021, bajo los términos que se establezcan en coordinación con el Instituto Nacional Penitenciario.
La policía llevó detenida a Keiko Fujimori al concluir la sesión para el comienzo de su proceso bajo el régimen de prisión preventiva, a pesar de que, en días previos la lideresa de la oposición difundiera un video en sus redes sociales donde se defendía ante las acusaciones de Domingo Pérez bajo el argumento de que “la libertad es la regla, la prisión preventiva, la excepción”.
Fujimori también acusó previamente al fiscal de tener una obsesión personal con su caso y destacó que las audiencias recientes iban en contra de la previa resolución del Tribunal Constitucional (TC), quien ya había anulado la primera orden de prisión preventiva en su contra, la cual la mantuvo en reclusión durante 12 meses hasta noviembre del año pasado.
La hija del expresidente Alberto Fujimori enfrenta cargos por un presunto involucramiento en el escándalo donde la empresa brasileña Odebrecht presuntamente otorgó sobornos millonarios a diversos políticos latinoamericanos para favorecerlos con fines electorales.
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