Viernes 26 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
El ‘síndrome del rocker’ y por qué odiar al Reggaetón es señal de una mente cerrada
El ‘síndrome del rocker’ y por qué odiar al Reggaetón es señal de una mente cerrada
El ‘síndrome del rocker’ y por qué odiar al Reggaetón es señal de una mente cerrada
El ‘síndrome del rocker’ y por qué odiar al Reggaetón es señal de una mente cerrada

El ‘síndrome del rocker’ y por qué odiar al Reggaetón es señal de una mente cerrada

GQ | Alonso Martínez | 21/01/2020 | 17:00

El síndrome del rocker no es algo real, pero es como llamaremos a la condición en la que un individuo cree que no hay nada como el rock, y que todo lo que no sea rock es basura. Esos tipos que nadan por internet juzgando al reggaetón utilizando insultos que revelan su clasismo interno y –a veces- hasta contradictorio: aquellos que disfrutan de decir «Chinga tu madre, Ed Maverick» sólo porque no disfrutan el folk, y que se quejan cuando un hombre usa maquillaje (pero –curiosamente– no se quejan cuando es una banda de Metal o de Glam la que lo hace). En fin, son todos esos personajes que siguen escuchando a Nirvana, Black Sabbath y –por supuesto– a Led Zeppelin (o en su defecto a Greta Van Fleet).

Estos personajes, quienes creen que tienen el conocimiento absoluto en música, listando los mejores discos de Pink Floyd y las mejores presentaciones de Jimi Hendrix, creen que la música ya no es lo de antes y que todo lo que ha llegado es una basura que impide que los demás tengan el mismo "pensamiento crítico" que ellos mismos afirman tener. «Por eso los niños están mal, porque escuchan sólo reggaetón», suelen decir, pero no se dan cuenta de que esas mismas frases se escuchaban en el pasado cuando sus bandas favoritas comenzaban a tener un impacto en la sociedad.

Los Beatles eran señalados como ridículos y escandalosos, letras como "I Wanna Hold Your Hand" eran vistas como vacías y carentes de un contenido válido y su popularidad provocaba que varias personas se lo prohibieran a sus hijos (tal como sucede actualmente con otros géneros). Y no comencemos con el crecimiento del Glam Rock y del Metal, géneros que eran ridiculizados y vistos como satánicos por grupos de conservadores.

Es decir, el odio hacia las cosas nuevas no es reciente, sino que es algo que sucede con todas las generaciones. Las personas mayores suelen rechazar las ideas de los jóvenes, ya que –desde su perspectiva– sólo ellos entienden la vida, mientras que los más jóvenes no saben "lo que es bueno".

Pero, ¿por qué encontramos a esos "rockers" con 15 años diciendo que el reggaetón apesta?

 

La mente cerrada

Podemos decir que existen dos tipos diferentes de amantes del rock: aquellos de los que nos burlamos en este momento, quienes creen que el rock se acabó con Nirvana y los que han podido ver con más claridad la evolución de la música y que tienen opiniones menos fuertes sobre el reggaetón.

Es decir, los que creen que el rock se acabó con Nirvana, rara vez descubren nueva música o artistas modernos que han construido la historia reciente del rock alternativo o del indie. Si le mencionamos a alguien como IDLES, el "rocker" nos mirará raro y dirá que eso no es rock ni punk, y que sólo los Ramones eran punk. Si hablamos de los White Stripes sólo nos dirá "Seven Nation Army" porque es el himno que más se parece a sus artistas del pasado (o porque simplemente es una canción demasiado popular).

El punto es que el odio del síndrome del rocker no se limita al reggaetón sino a todo aquello que no forme parte de lo que le gusta. Aquí entran aquellos que destruyen diariamente al artista de folk Ed Maverick, insultándolo constantemente, haciendo videos para burlarse de él. ¿La razón? No suena a lo que ellos les gusta. ¿Eso justifica la forma de atacar a otro artista? No.

El problema de estos individuos es que llevan al límite su fanatismo, sólo para demostrar que son superiores, cuando no lo son.

Por otra parte, existen aquellos que también disfrutan de Pink Floyd, David Bowie, Lou Reed y todos los clásicos, pero que también saben que hay vida después de Nirvana y que no todo tiene que sonar al pasado. Hemos visto una brutal evolución del rock con alternativo, con lo que llamamos "indie" y hasta con la música electrónica, llegando a ritmos que hace décadas jamás hubiésemos imaginado. Sin embargo, eso no significa que el rock está muerto, sino que ahora es demasiado amplio y diverso como para clasificarlo.

Pero, la principal diferencia entre estos escuchas más "abiertos" y aquellos que se rehusan a aceptar que el futuro es ahora, es el hecho de que los "rockers" aferrados pueden dedicar horas de su vida a insultar algo que no les gusta, mientras que los otros pueden simplemente darse la vuelta y seguir adelante, aceptando que a todas las personas les gustan cosas diferentes. Si alguien pone reggaetón, no hará un escándalo ni se burlará, ni criticará, sino que lo aceptará y si así lo decide, cambiará de lugar para escuchar otra cosa.

Por lo tanto, el problema de los "rockers" puristas es su narcisismo y su necesidad de siempre sentirse mejores. «¿Escuché a Pink Floyd? No todos pueden entender a Pink Floyd» piensan, e insultan a cualquiera sólo porque ellos tienen el conocimiento más grande en sus manos, cuando en realidad –por su mente cerrada– se han negado el privilegio de escuchar más música y dedicarle tiempo a eso, en vez de escuchar las mismas canciones e insultar gente por Internet.

Asimismo, sus insultos anti-reggaetón (o anti música de banda o tropical) suelen estar acompañados de un clasismo absurdo. Lo señalan como música para "pobres", hacen chistes de que es música "agropecuaria", le dicen "reGatón", haciéndo referencia al insulto "Gato", el cual se refiere a una persona que sirve a alguien más, y en general buscan denigrar a partir de la clase social.

Irónicamente, muchos de los "rockers" son clase media o clase baja, mientras que cada vez más gente que escucha reggaetón es de clase alta (y de hecho, en el mundo actual, las clases sociales ya no tienen que ver tanto con la música que escuchas)

Lo irónico es que, esos "rockers" son tantos actualmente, y son tan repetitivos y molestos, que en realidad se han convertido en un grupo ridículo, del cual muchos más se burlan, y sólo les podemos decir «¿No te gusta el reggaetón? No lo escuches, y fin de la historia. ¿No te gusta Ed Maverick? No lo escuches, y fin de la historia. ¿Por qué dedicar tu vida a insultar y burlarte de quienes no te gustan?