“Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías”
Juan Bosco (1815-1888)
ERA UN VIERNES COMÚN PARA LOS alumnos y maestros, al finalizar la semana 08:00 am en las instalaciones del Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila, cuando ambos ingresaban a sus salones, unos a recibir y otros a impartir las clases de ese 10 de enero. Meses antes, por medio de un memorándum fechado el 4 de octubre del año inmediato anterior, dirigido a la supervisora de zona escolar 506, la directora del plantel informaba que se había citado a los padres de los alumnos (teniendo una asistencia regular) para dar a conocer los detalles del “Operativo Mochila Sana y Segura”, mismo que fue rechazado en esa fecha por los padres de familia, aduciendo que ellos revisaban siempre la mochila a sus hijos y que no sería necesario, por esa razón esa mañana no fueron revisadas las mochilas de los menores, dejando pasar en una de ellas no solo una, sino dos armas de fuego.
A LAS 08:20 UN JOVEN PIDE permiso para ir al baño, donde se cambia de ropa para dirigirse a su salón nuevamente, la maestra ya había extrañado su ausencia por el retraso que llevaba fuera del salón.
A LAS 08:42 AM VARIOS DISPAROS retumbaron en las aulas del Colegio Cervantes (institución que ha ganado buen prestigio académico en esta ciudad), que mudo quedó con la escena en la que un joven de 11 años disparaba el gatillo de 2 armas (calibres 40 y 22) contra 5 compañeros y su maestro de educación física, resultado todos heridos, después disparó contra su maestra de inglés, quien le pedía que se detuviera antes de caer muerta, para finalmente quitarse la vida a las 08:43, el minuto más largo en la vida de los testigos; minuto en que 2 personas perdieron la vida esa mañana, todo un país quedó mudo también ante este episodio que de inmediato nos recordó el ocurrido en 2017 en el Colegio Americano de Monterrey.
ESE VIERNES SE CONVIRTIÓ EN UN día que jamás olvidarían los miembros de la comunidad del Colegio Cervantes.
LA PREGUNTA QUE SE HACÍAN todos era ¿Quién disparó?
NOSOTROS NOS PREGUNTAMOS ¿Qué es lo que hace que un niño de 11 años haga esto?
DE INMEDIATO CIRCULÓ LA versión de que esto había sido causado porque el menor era usuario común de un juego de video llamado “Natural Selection” (2002 Unknow Worlds Entertainment”), incluso el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, lo aseveró en una entrevista posterior. Todos sabemos que estos episodios no son motivados por una sola causa, más bien son multifactoriales.
EL HECHO ESTABA CONSUMADO Y las autoridades acudían a la única razón que podría tener lógica, en virtud de que el joven imitó ese día una vestimenta similar a la de Eric Harris que en 1999 perpetró una masacre en una escuela secundaria en Columbine, en el Estado de Colorado, EU. Pero ¿Quién disparó?
¿QUIÉN DISPARÓ ESTA VIOLENCIA en las escuelas de nuestro país?
CUÁLES SON ESTOS FACTORES entre los que desde luego debemos incluir la violencia en los juegos que nuestros hijos practican todos los días, juegos que con su alto contenido de violencia la provocan en las acciones de los menores. Estudios han comprobado que al encontrase con un arma real, los niños actúan con violencia, haciendo uso de esta como si fuera una acción común para ellos.
LOS PROBLEMAS EN CASA SON otro detonante que activa la violencia, por el ejemplo que los menores reciben a causa de las acciones de sus padres, quienes justifican la violencia en todo momento.
UNA GENERACIÓN QUE BUSCA LA satisfacción inmediata, más allá de la generación del esfuerzo con la que muchos crecimos y fuimos formados, hoy exige que ambos padres trabajen para obtener el satisfactor para toda su familia, dejando además solos a los niños y niñas, que con la falta de valores y el exceso de violencia, enfrentan situaciones de estrés, presión e intolerancia que causa estos episodios trágicos.
LA VIOLENCIA QUE TAMBIÉN aparece en todos los medios de comunicación, internet, en casa, que triunfa aplastantemente contra los mensajes de paz, tolerancia y conciliación que podemos recibir durante nuestra jornada.
HOY MÁS QUE NUNCA DEBEMOS estar atentos a nuestros hijos, a la educación académica que reciben en las escuelas y la alianza con esta comunidad para llevar a cabo las más exigentes medidas de seguridad, saber que la educación de valores la recibirán en casa, que sepamos quiénes son su compañía, sus hábitos, miedos y aficiones, mezcla de información que deber ser muy bien “leída” para evitar que en nuestro hogar se geste una tragedia como la ocurrida aquel viernes, después del cual ya nada será igual.
