Dr. Jaime Chalita Zarur. | 19/01/2020 | 16:25
Como es arriba, es abajo. Como es adentro es afuera. Este es el principio de correspondencia y equilibrios del Universo, por ahora rotos en cualquier sentido. Es decir, con esta ley se nos dice que somos un reflejo de nuestro ambiente. ¿ podremos cambiar en benéfico propio, pero igualmente de los demás?
¿Podría Maquiavelo ser o, estar más actual que nunca, como ahora?, que ni siquiera en su tiempo fue tan requerido por políticos en necesidad de sus servicios.
La ficción es superada ya, y con mucho, por nuestra realidad. Junto a muchas personas, mujeres y hombres, pienso que desde los tiempos de la Política, a la que se refiere Aristóteles en su libro de igual nombre, las prácticas para la conservación del poder, cambian de nombre, pero no pasan de ser lo mismo en cualquier parte del mundo.
Hoy la ficción, que es lo propio y usado en las campañas políticas, por cierto ahora en continuas y permanentemente de moda inusualmente, ha sido rebasada por nuestra realidad, negada incesantemente por quiene ejercen el poder.
Los estados absolutistas, inician el retroceso democrático, a partir de un estado militarizado o, policial. Resulta que en nuestra Patria, son necesarios ambos. La descomposición, de ellos y nosotros, es decadente a cada momento, a tal grado que, las exigencias de castigar a los delincuentes del orden que sea, federal o, común, se han elevado de forma que no se veían desde la post Revolución.
Las reformas a la ley propuestas desde la Fiscalía General de la Republica, puede ser buenas o, malas. Son buenas en la medida que estén encaminadas a combatir a los verdaderos delincuentes y no los son, por la persecución del derecho a disentir por términos ideológicos encaminados a los contrapesos del poder cuasi absoluto.
Una señal muy positiva es disminuir los altos índices de violencia, aceptado así, por la FGR, rechazando todo lo que atente en contra de los derechos humanos pero, seguirá siendo un gran reto la presunción de inocencia para las personas que se dedican a vivir del trabajo honesto de cada día.
Tendría que haber la aplicación efectiva y comprobable de métodos científicos y de verdadera inteligencia, para que, lo que se propone no sea un instrumento de castigo a personas inocentes o, de control político.
Los niveles de violencia que vivimos han aumentado enormemente y por ello, en la desesperación, se ha convertido en un clamor social para se que termine lo que algunos llamamos la puerta giratoria: entrar y salir de presión con mínimo castigo para los infractores, convirtiéndose, este sistema en un aliado de la impunidad.
De hecho y en función del aumento de crímenes violentos, tendríamos que estar seguros que este fenómeno social, sea el efecto propio de la criminalidad y, no de algo provocado o, inducido, para avanzar en el control social a ultranza .
Con fortuna se replantean estas iniciativas que podrían despertar más suspicacias y en el intento de mejorar y podría ser el futuro, peor que el pasado.
La recomposición de lo qué pasa en Mexico, una vez más, no sólo es responsabilidad de autoridades, también lo es, de nuestros en la sociedad civil, es decir de todos nosotros, quienes vivimos en Mexico.
@jaimechalita
