Tener amigos en el trabajo es lo MEJOR que te puede pasar

En el trabajo, es bien común escuchar que tengas cuidado con todos los que te rodean, o un CLÁSICO: que no confíes en nadie. Y si bien esto es cierto en algunos casos (especialmente en lugares donde reina la tensión, el estrés y las inevitables envidias)... lo cierto es que no hay nada como tener alguien en quien puedas confiar, que puedas ver lejos de la oficina para hablar cosas cero relacionadas al trabajo y que te conozca por completo. En pocas palabras, no hay nada como tener una mejor amiga o amigo en el trabajo. Y sí, como lo adivinaste: la ciencia nos respalda.

De acuerdo al sitio dedicado a mejorar ambientes en las empresas, Gallup, el hecho de que una persona tenga amigos (es decir, verdaderos amigos) en la oficina, mejora el rendimiento de su trabajo. Por ejemplo, encontraron que 63% de las mujeres encuestadas y que afirmaron que tienen una mejor amiga en la oficina, se sienten más comprometidas con su trabajo, mientras que el otro 29% afirmó totalmente lo contrario, después de expresar que no se sentían tan a gusto con alguien en su trabajo.

Sin embargo, este estudio no sólo se centra en los hechos, sino en lo que pasa en general en el mundo: la gente ya no sólo quiere trabajar y recibir una paga por eso. Es decir, por supuesto que trabajamos para ganar dinero, pero eso no significa que seamos robots y que pasemos de la casa al trabajo y luego de regreso a la casa. Buscamos experiencias, conocer a los demás y ampliar la perspectiva que tenemos del mundo. Y esa búsqueda tiene que ver con el sentido de pertenencia, confianza e inclusión.

Y en cuando a niveles de productividad, el estudio hecho por Gallup encontró que empleados felices con lazos más personales con alguien más, resultaría en metas positivas, posibles y que se trabajan de manera más motivada. Un sentido de trabajo en equipo ayuda a la seguridad de todos, a tomar decisiones que toman en cuenta a los demás y no basadas en la astucia, menor miedo a tomar decisiones arriesgas a favor del crecimiento de todos al igual que propagar un mejor ambiente donde no reine el estrés ni la angustia.

Por supuesto, tomando en cuenta el sistema en el que vivimos, no podemos dejarle todo el trabajo a los empleados. Las compañías también deben formar parte del crecimiento de su personal y tratar de que las cosas sean más humanas mientras están en la oficina. Una buena manera de empezar, es siempre retroalimentando a los empleados, explicarles qué se espera de ellos, transparencia en la relación compañía-empleado y trabajar en un ambiente sano que tenga que ver con una paga justa y el respeto de sus derechos como trabajador.

En pocas palabras, la compañía primero debe esforzarse por crear un ambiente sano. A partir de ese punto, se puede empezar a incentivar a los empleados para crear canales sanos de comunicación y confianza, e incluso desarrollar acitividades donde todos se puedan conocer entre sí de una manera saludable. Desde ahí, será más fácil que las personas puedan buscar relacionarse con alguien y de ahí la productividad incrementará.

Así es: tener un mejor amigo en la oficina ayuda a la felicidad de las personas para desenvolverse en ambientes amables, pero antes es el ambiente el que debe mejorar para que esto sea posible. No por nada existe la frase "un empleado feliz trabaja mejor".