Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

10 tips para aprovecharlo al máximo tu anualidad del gym

GQ | 04/01/2020 | 16:09

Ya tienes tu playera fitness sin mangas, la cámara lista para tomarte fotos haciendo ejercicio (es básico, si no como que no cuenta) y la credencial del gimnasio que se vence justo dentro de un año. Ahora, sólo debes cumplir y asistir al gym más allá de las 3 veces que acostumbras por lo general en los doce meses, para así desquitar (esta vez) lo que pagaste de la anualidad por adelantado.

 

Como cada inicio de año (o como cada vez que la báscula y el espejo te gritan que tu cuerpo necesita mantenimiento urgente), decidiste inscribirte al gimnasio. La oferta de inscripción valía la pena —o eso pensaste al momento de sacar la tarjeta— y decidiste pagar en una sola exhibición los 12 meses que según tú, ibas a asistir puntualmente. Y decimos ‘según tú’, porque la experiencia ajena y las estadísticas nos dicen —con voz de alarma— que no lo vas a aprovechar.

 

Y es que según un estudio de la BBC (y del sentido común), aunque en enero hay un incremento de aproximadamente un 35% de personas que se inscriben al gym como propósito de año nuevo —y esta cifra aumenta a principios de febrero—, el número de entusiastas que sobrevivirán los 12 meses con la meta de hacer ejercicio, es de menos de un 20%. Por ello, te pasamos unos tips para que tú si aproveches al máximo tus ejercicios y te mantengas con la actitud de aguantar todo el año y desquitar la anualidad que ya pagaste.

 

 

1.- Ve cuando tengas ganas de ir

Se vale tener una rutina diaria y llevarla a cabo, pero disfrutarás más del ejercicio (o mínimo te sentirás más motivado) si asistes a hacer ejercicio sólo si realmente quieres ir y cuando tienes ganas. Olvídate del calendario riguroso si es que no va contigo, encuéntrale el gusto a ir al gimnasio (sí, recuerda que ya pagaste todo el año, y quizás el no tirar el dinero te dé motivación extra). Y no, no es un consejo de indisciplina, es la realidad. Además, agrégale que debes sentirte a gusto, estar bien hidratado siempre y llevar ropa cómoda (no se vale ir de jeans).

 

2.- Haz ejercicio con música que te guste

La música ambiental de los gimnasios casi siempre —no generalicemos— es abominable…¿y si llevas tus audífonos y dispositivo móvil siempre contigo? De ese modo no tendrás que estar haciendo ejercicio al ritmo de canciones que no te inspiran más que a salir huyendo. Una selección musical a tu gusto en cada visita, puede ser motivante para que no dejes el gimnasio después de 2 visitas de soportar canciones para señoras que hacen zumba. Además, debe ser divertido armar tu propio playlist especial para hacer cardio o para las pesas. Otra opción que hace que ni sientas las horas que haces ejercicio, es sintonizar un podcast con tu programa de radio favorito.

 

3.- Motívate con un acompañante.

Ir con uno de tus amigos te dará motivación extra y hasta se puede dar una especie de competencia no declarada para ver quién se pone en mejor forma antes. Es más, sí pueden apostar sobre quien desarrolla mejores bíceps primero, se vale. Otra alternativa en esta categoría es asistir con tu pareja (sirve que se vigilan mutuamente, aunque la desventaja es perder la oportunidad de los tacos de ojo que abundan en esos lugares).

 

4.- ¿Ligar en el gym?

Por supuesto, es uno de los lugares ideales. ¿Y no es acaso un buen y gran pretexto para asistir todo el año? Y bien puedes hacerlo “interpretando” dos papeles: el del primerizo que le pide consejos a esa chica experta para de paso sacarle su número de teléfono, o el que ya sabe cómo usar cierto equipo y puede ayudar sin ningún interés (ja) a esa recién llegada a la que no le duele nada. Si te pones las pilas y asistes regularmente varios meses, ya serás un “veterano” con los derechos de darle la bienvenida y un tour por el lugar a las recién llegadas (si es que el gym es mixto, sino, pues ya depende de tus preferencias).

 

5.- Ponte metas reales

Si a Robert Pattinson le ha costado (con todo y un equipo de expertos detrás) alcanzar la meta de obtener el cuerpo musculoso que requiere para ser el nuevo Batman, no esperes ponerte como ‘La Roca’ en un par de meses. Enfócate en alcanzar metas realistas a mediano plazo, y de ese modo, vencerás la frustración de que pasen meses y meses y no tengas el estómago de lavadero (y sí de lavadora).

 

6.- A lo que vas

Con excepción de ligar, debes evitar distracciones, como pasarte el tiempo checando el whatsapp, subiendo fotos a Instagram (posando en los aparatos) o bebiendo bebidas energéticas en vez de estar haciendo tus rutinas. Ese tipo de vicios harán que te aburras, no progreses y dejes el gym a mediados de febrero (y ya sin culpas, puedas engullir dos cajas de chocolates el 14 de febrero).

 

7.- Lleva un registro de tus progresos.

La báscula y la cinta métrica son tus aliados (además de la ropa que ya te irá quedando mejor o al menos, entrando). Cada pequeño paso hacia tu meta puede ser motivante para que no abandones el barco de buenas a primeras. Si quieres algo más exacto como sistema de medición, puedes realizarte periódicamente un estudio antropométrico, el cual arroja datos sobre tu porcentaje e índice de masa corporal, pérdida de grasa, etc. No, echar “fuercitas” con tus compañeros godinez y ganarles, no es tan exacto (aunque sí puede indicar que ya estás progresando, eso sí)

 

8.- Entrena en un gimnasio cercano

Si te inscribiste en un gimnasio espectacular pero que te queda lejos de todo, te tenemos una mala noticia: lo vas a dejar muy pronto. Lo ideal es que el lugar donde hayas pagado todo el año, esté cerca de tu casa (para que puedas ir todos los días sin pretexto) o mínimo, en la misma zona de tu trabajo (para que te escapes antes o después de iniciar tu godinezco día). Ojo: tampoco te inscribas cerca de una taquería o cada vez que salgas del gimnasio, recuperarás esos kilos y hasta subirás varios extra.

 

9.- Busca ayuda y variantes

Si te acercas a los instructores, estos te ayudarán (no por buena onda, sino porque es su trabajo) a comenzar con las rutinas adecuadas para ti, según tus metas y tu condición física. Eso sí, trátalos con amabilidad como debe ser, y ya verás que contarás con sus atenciones siempre que lo necesites. Además, su guía te ayudará a pasar al siguiente paso y a variar tus rutinas para que notes avances, y lo más importante: para que le encuentres el gusto al gimnasio y no te aburras en la primera semana. El contar con asesoría ayudará a que le saques el mayor provecho a todo ese equipo que no tienes ni idea de cómo funciona.

 

10.- Asiste en horarios que te convengan

Sí, hay horarios en los que los gimnasios están atiborrados de gente casi como en el Metro y no puedes ocupar las maquinas y ni siquiera hacer ejercicio a gusto (por no decir que te acompleja quitarte la playera por miedo a que te comparen con esos figurines locales llenos de esteroides). Lo ideal es detectar esa hora del día en que el tráfico es moderado y así, te sentirás más a gusto y no te decepcionarás a los cinco días del inicio de tu vida como hombre de gimnasio.

 

Y recuerda, siempre es tiempo para regresar. Así hayas entrado al gimnasio en enero y desertado en febrero, en cualquier momento del año puedes volver con nuevos ímpetus y la convicción de desquitar esa cara anualidad que ya pagaste (sí, ya es junio… ¡ tienes seis meses para conseguir algo!)

 

Si ya te conoces, mejor no pagues por adelantado la próxima vez, está demostrado que para los aventados que creen que hacerlo será una presión extra para cumplir con su prometida meta de estar en forma, no sirve de mucho tomar esa impulsiva decisión. Además, recuerda tener bien en claro qué quieres conseguir en el gym: bajar de peso, ganar músculo o simplemente sentirte y verte más saludable el año que viene.