Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Colores para espacios pequeños

El Mueble | 31/12/2019 | 12:14

Blanco: el color que nunca falla para espacios pequeños

El blanco aporta luminosidad –puede llegar a reflejar hasta el 96% de la luz– y ligereza al ambiente y transmite serenidad y calma. Una habitación completamente blanca siempre parecerá más amplia, por lo que es ideal en espacios pequeños. Además, de blancos hay muchos, así que olvídate de que es un color aburrido: desde el blanco puro hasta los blancos más cálidos (con matices rojos o amarillos) o más fríos (con matices azules, grises o verdes).

 

 

Blanco roto: luminoso, envolvente y más personal

Lo comentábamos, de blancos hay muchísimos. Solo Bruguer ofrece más de 160 referencias de blanco. De entre su enorme gama, los denominados blancos rotos o desvaídos se diferencian del icónico blanco puro por ser más cálidos y envolventes y crear un efecto matizado, tranquilo y encantador en cualquier espacio.

 

 

Crema: más calidez sin renunciar a la claridad

Crema, vainilla, ocre suave... Dotan de una profunda calidez los ambientes que tocan. Como reflejan la luz natural, se produce un bello juego de luces y sombras que envuelve todo. Por todo ello, el crema es un color idóneo para pocos metros. Además, nos ayuda a agregar calidez a un ambiente frío o a llenar de luz una estancia poco luminosa.

 

 

Beige: un clásico que vuelve a estar de moda

Sí, el beige vuelve a ser un color de moda esta temporada. Eso sí, en un matiz más renovado que lo distancia del clásico beige de toda la vida. Es una muy buena opción si tienes un piso pequeño y quieres huir del blanco, porque aporta elegancia, serenidad y también calidez. Y con el plus de ser un buen comodín para cualquier estilo decorativo.

 

 

Greige: el nuevo neutro que es tendencia

Ha sido el color revelación de este año y ha venido para quedarse. A medio camino entre el beige y el gris, el greige aporta la misma luz y calidez del beige pero sumándole la profundidad y elegancia propia del gris. Esto lo convierte en una opción perfecta para espacios pequeños en los que se busca carácter pero sin caer en tonos demasiado intensos.

 

 

Gris: elegante y luminoso

El gris, como color neutro que es, es una opción idónea para espacios pequeños, sobre todo en sus tonos más suaves. Si lo matizas con rojo, tirará más a cálido, idóneo para estancias poco luminosas, porque las hará más acogedoras. En cambio, si tienes mucha luz, un gris frío quedará genial.

 

 

Rosa: fresco, actual y luminoso

En un piso pequeño, un rosa frío y un rosa palo ayudan a ampliar el espacio. Y si buscas algo más moderno, un rosa o un malva oscuro matizado con gris. Combinado con detalles en gris, ¡queda genial!

 

 

Malva: un color elegante que invita al relax

Malvas o violetas en sus matices más suaves ayudan a proyectar la luz y hacen que la estancia parezca más amplia. Los tonos fríos con baja saturación (más apagados) son idóneos si quieres añadir un poco de color sin renunciar a la amplitud.

 

 

Verde: profundidad y calma

El verde, al ser un color frío, da profundidad a una estancia, y en sus tonos menos saturados hace que la estancia parezca más grande. Además, es un color que aporta frescor y mucha calma. Matízalo con gris y el resultado será moderno, versátil sin ser estridente.

 

 

Azul: relajante, suave y ligero

El azul tiene un efecto sedante, porque transmite una agradable sensación de calma. Es un color frío, que en estancias pequeñas crea una sensación de profundidad que amplía visualmente el espacio. En un matiz poco saturado, como el azul celeste, es luminoso y crea atmósferas muy frescas y envolventes, siendo idóneo para espacios pequeños. En dormitorios es una apuesta segura, porque favorece el descanso.