Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Para recordar nuestra ignorancia

Pedro Cervantes Roque | 13/12/2019 | 03:56

QUIENES SE HAN HECHO CARGO de la presidencia municipal de la capital de San Luis Potosí en los recientes veinticinco años han dado la apariencia de ser totalmente ignorantes de la realidad que vivimos cotidianamente. Todos, sin excepción, han ofrecido en sus campañas que van a resolver los problemas más importantes, que en tres años entregarán una ciudad operando como las mejores del mundo; y cuando llegan a sus respectivas oficinas han afirmado que recibieron una estructura de gobierno hecha pedazos, una deuda pública como no la imaginaban y cero recursos en las arcas municipales.

 

ESTO NO VA A CAMBIAR. LA concentración de recursos operada en la República a partir de los setentas, cuando comenzaron a firmarse los primeros acuerdos de coordinación fiscal, los gobiernos estatales y los ayuntamientos municipales pusieron en manos federales un sistema de fiscalización que en sus inicios produjo buenas impresiones. En el fondo del asunto está la idea de que la Federación -como se le conoce coloquialmente al gobierno federal- iba a redistribuir el ingreso nacional de acuerdo con factores que aún están vigentes. Los niveles de recaudación en cada entidad, los niveles de pobreza, las necesidades sociales y varios más que se escapan de mi memoria.

 

HA SUCEDIDO ENSEGUIDA QUE EL reparto de los presupuestos se realiza conforme otros indicadores políticos colocados en primera línea en el marco de las decisiones. Son los diputados, los senadores y los titulares de las dependencias federales quienes asignan, cortan, mueven o amplían las cantidades de dinero asignado a los estados y a los municipios, y quienes influyen para que los fondos federales a disposición de los gobiernos locales para el cumplimiento de sus compromisos y la satisfacción de las necesidades en cada municipio o estado.

 

IMPEDIDOS DE CREAR impuestos cuando menos similares a los que ya cobra el gobierno federal, las estructuras municipales y estatales han suscrito convenios al revés de como los comenzaron a firmar. Son, de hecho, auxiliares de la Federación para la recaudación de impuestos, de manera que de esa forma consideran haber hecho los méritos necesarios para elevar el nivel de las participaciones que la Federación les entrega periódicamente.

 

PERO SI TODO ESTO NO ES suficiente, ocurre que los recursos que los gobiernos estatales y municipales ponen a disposición de las empresas que se instalan en áreas conocidas como “zonas industriales”, “parques industriales”, etcétera, no desaprovechan otras ofertas que les son puestas a trasmano por el gobierno federal. Sabedoras de que en las ciudades fronterizas están vigentes estímulos fiscales para quienes compiten con empresas allende el Bravo, pues les es suficiente señalar un domicilio fiscal en la zona para acogerse a los estímulos, y así la recaudación fiscal sobre la que se fija una participación a nuestra entidad, se reduce considerablemente. En otro tipo de “transferencia fiscal” hay empresas que tienen sus plantas en la capital potosina, por ejemplo, pero sus domicilios fiscales en la Ciudad de México, y volvemos a quedarnos como el chinito.

 

SI TODO ESTO LO IGNORAN LOS alcaldes de la ciudad capital que han llegado y se han ido sin cumplir sus promesas, no se quedan con la mancha en el expediente. Han aplicado la técnica estudiantil de “el de atrás paga” y quienes sufrimos las consecuencias somos los habitantes de una ciudad que está colapsada, que carece de recursos para funcionar medianamente bien, que no tiene ni siquiera para comprar unos foquitos para iluminar con temas navideños las calles, avenidas y plazas, mientras las capitales vecinas lucen a todo color con alegres motivos de temporada.

 

PODEMOS IMAGINARNOS MIL cosas, pero en el fondo de todo este relajito está el rediseño de las prácticas fiscales para que cada entidad reciba las participaciones fiscales sobre los volúmenes de productos y servicios que se encuentran gravados y que nadie de las entidades de otras latitudes se agandallen lo que seguramente no es de ellas. Podría ser.

 

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx